BUFADORA

Ayer, los integrantes del concejo fundacional del municipio de San Quintín dejaron plantado al alcalde de Ensenada, Armando Ayala Robles, quien viajó a la zona sur para celebrar una reunión de seguridad y tratar de reunirse con los representantes de la nueva demarcación, pero luego de esperarlos durante una hora, le mandaron a avisar al primer edil que antes de hacer una visita a dicha región se los notifique por escrito, para que ellos analicen si es conveniente o no que se entrevisten. Así de quisquillosos son.

Encabezados por su presidente, Jorge Alberto López Peralta, los concejales propietarios María Celeste Gómez Juárez, Anayeli Bautista Tenorio, Selvio Ibáñez Guzmán y Arnulfo Silva Martínez, han tenido sus desencuentros con diputados locales y las autoridades municipales de Ensenada, pero todos los involucrados sabían perfectamente que no sería fácil el proceso para concretar la autonomía e independencia del Valle de San Quintín, razón por la cual nada abonan los berrinches infantiloides ni posturas egocéntricas y protagónicas.

Desconocemos si los concejales suplentes, como Elizabeth González Romero, Griselda Antúnez Ruíz, Vicente Guerrero Herrera, Fidel Crescencio Sánchez Gabriel y Martiniano Hernández, avalan tales desplantes de sus compañeros titulares, pero es fundamental tener disposición al diálogo y promover la conciliación para que las cosas avancen.

En política tener la piel tan sensible no ayuda, porque nadie tiene que espantarse que las discusiones sobre ciertos temas suban de tono o generen encendidas controversias, siempre que se den dentro de los márgenes de la ley, el respeto y la tolerancia.

Son tantas las necesidades y problemas del nuevo municipio, que ponerse sus moños cuando apenas comienzan los trabajos de transición dejan muy mal parados a los concejales, y los retrata como personas inmaduras, de bajo perfil y sin liderazgo, además de ser incapaces de alentar los consensos.

Queda claro que también les urge una capacitación en procedimientos parlamentarios, administración pública y de cultura democrática.

La gente está harta de que las autoridades quemen pólvora en infiernitos.

Investigan descuentos
En la habitual transmisión en vivo del gobernador Jaime Bonilla Valdez a través de las redes sociales, este jueves la secretaría de Honestidad y Función Pública, Vicenta Espinosa Martínez, quien además aspira a ser la candidata de Morena a la presidencia municipal de Tijuana, informó que la dependencia a su cargo interpuso 12 denuncias penales en contra de ex funcionarios que les descontaban una parte de su salario a empleados de la pasada administración estatal, que representa casi 28 millones de pesos, para etiquetar ese dinero como aportaciones al Partido Acción Nacional (PAN) y a la asociación civil Centro de Estudios y Análisis Humanistas.

Uno de los presuntos señalados es el ex dirigente estatal del PAN, José Luis Ovando Patrón, quien recibía tales aportaciones producto de la retención del 2 por ciento del sueldo a empleados de gobierno a lo largo del sexenio de Francisco Vega de Lamadrid.

Cabe señalar que la retención de ese 2 por ciento del salario se aplicaba a 357 militantes o adherentes panistas que fueron contratados en las diversas dependencias de la pasada administración estatal de 2013 a 2019, pero tras la reforma electoral de 2014 quedó prohibido en los tres órdenes de gobierno efectuar esa clase de descuentos.

Sin embargo, al inicio de 2014, el propio Ovando Patrón, la ensenadense Lizbeth Mata Lozano, actual diputada federal plurinominal, y el entonces tesorero de la directiva estatal blanquiazul, el también porteño Omar Murillo, crearon la asociación civil Centro de Estudios y Análisis Humanistas, siendo la oficial mayor del gabinete de “Kiko” Vega, la ahora diputada local de lista, Loreto Quintero, quien se supone sabía de estos descuentos de nómina.

Y aparte de las denuncias anunciadas ayer por Vicenta Espinosa, en la Fiscalía General del Estado (FGE) duerme el sueño de los justos desde 2019 una acusación similar que presentó el secretario general de Gobierno del Estado, Amador Rodríguez Lozano.

Sobre este supuesto desvío de recursos, la secretaria de Honestidad sostiene que además de sancionar a los responsables, se tiene que regresar el dinero a esos trabajadores, pero es necesario que el PAN rinda cuentas y aclare la situación.

El villano favorito
Es posible que los electores más jóvenes no tengan ni la menor idea de quién fue Carlos Salinas de Gortari, pero en estos tiempos en que se pretende arrancar de raíz las políticas neoliberales, evocar al ex presidente que promovió el libre mercado y las privatizaciones de los sectores estratégicos del país, y de paso darle varios raspones a sus principales “aliados”, como lo fueron prominentes figuras del panismo como el famoso jefe Diego Fernández de Cevallos, serán parte de los discursos de campaña por parte de Morena.

Resulta que, en un mensaje a través de redes sociales, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, afirma que Salinas de Gortari gobernó de la mano del PAN para juntos imponer un modelo neoliberal que llevó al país a una de las peores crisis económicas de la historia.

Lo que llama la atención es que la principal herencia del salinismo, el Tratado de Libre Comercio -hoy T-EMEC- sigue vigente y es defendido por la actual administración.