DESDE EL VIGÍA

¡Ánimo San Quintín!

Por Editorial El Vigía
sábado, 13 de febrero de 2021 · 00:53

Como todo ciudadano, los sanquintinenses merecen un trato igualitario, de la misma forma como un citadino espera recibir servicios públicos de calidad, seguridad, expedites en sus trámites, la gente de una zona tan productiva e industriosa, tienen derecho de ser considerados en la agenda del desarrollo.

Es cierto que cada comunidad tiene sus características en las que el crecimiento se van dando en paralelo a lo que la sociedad aporta y propone para su propio bienestar.

Por su vocación agrícola, la distancia a la que está de las principales ciudades, particularmente de Ensenada, su todavía cabecera municipal, esa región tiene un desarrollo desigual, que de alguna forma corresponde a la federación, estado y municipio acelerar para que disfruten de una mejor calidad de vida.

Independientemente de la natural desigualdad de una zona mayoritariamente rural y agrícola, San Quintín tiene la particularidad de tener una población inmigrante, personas y familias completas provenientes de Oaxaca, Veracruz, Guerrero y otros estados, que poco a poco se han venido asentando en el valle hasta convertirla en una comarca diversa y geográficamente complicada.

Es muy difícil dar alcance a las necesidades de una comunidad en constante movimiento demográfico a la que todos los días se suman necesidades nuevas.

El Valle es una comunidad en formación, que aspira legítima, aunque prematuramente, a concretar el proceso de convertirse en un municipio hecho y derecho, que pueda procurarse su propio gobierno y buscar resolver sus problemas y rezagos.

Aunque han avanzado políticamente en su propósito, lo cierto es que hoy por hoy, viven en el limbo jurídico, pronto no dependerán más de Ensenada, pero tampoco cuentan con una definición que les permita la configuración de un gobierno funcional en el corto plazo.

Si bien es cierto, tienen un consejo municipal, éste no cuenta con las facultades legales, jurídicas, ni los medios económicos para dar forma a una administración local definida y orgánicamente funcional, que, aunque sea temporalmente, les permita prepararse para llegar al momento de elegir un gobierno constitucional.

Lamentablemente los políticos nunca escucharon las recomendaciones de llevar a cabo estudios jurídicos, económicos, sociales, demográficos, geográficos, de tenencia de la tierra, entre otros, para iniciar con un proyecto de municipio, con un gobierno preparado, finanzas sanas y planes para un futuro que realmente cumpla sus expectativas de desarrollo y autonomía.

Seguro que lo van a logar, porque lo quieren hacer y están empeñados en salir adelante, eso cuenta mucho, pero también cuesta mucho. Por lo menos les costará mucho más, que si hubieran seguido el orden de los pasos previos que se tenían que dar antes de embarcarse en la aventura municipal.

Lo ideal es que cuando un hijo se aparta del hogar para ser independiente lo haga con sus propios medios y no pidiendo prestado. Eso mismo debe ocurrir con un nuevo municipio, a sus creadores les toca que nazca sano e independiente, no enfermo y débil.

Ojalá y superen ese reto, que los líderes que encabezan ese movimiento, les respondan a sus conciudadanos y no permitan que sus sueños se desvanezcan.

¡Ánimo San Quintín!
 

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