Marte

A medida que transcurrió mi adolescencia fui un buen lector, como ratón de biblioteca que era, descubrí otros temas fuera de los textos escolares obligatorios. Después de dejar atrás mi época de libros de piratas, encontré en el escritor norteamericano Edgar Allan Poe el inicio de otras aventuras hasta llegar a los autores de Ciencia Ficción, todos ellos encabezados por el poeta del tema (del que devoré varios de sus libros), Ray Bradbury y dentro de su amplia producción, me impactó su libro, “Crónicas Marcianas”, un fiel relato de lo que somos los humanos (lectura recomendable).

Desde luego el planeta que ha despertado el interés de los humanos desde el inicio de nuestra historia hasta la fecha, esa curiosidad sigue vigente (sin desconocer el interés comercial unido al científico). La carrera espacial la iniciaron los científicos rusos y su primer éxito pasó casi desapercibido por la gran mayoría de los humanos; me refiero al Sputnik, primer objeto de fabricación humana lanzada a circunvolar la tierra.

Después se lanzaron varias cápsulas con animales, hasta que una vez comprobados muchos detalles técnicos, fue lanzado un cosmonauta ruso (Yuri Gagarin y tiempo después Valentina Tereskova), lo que preocupó a la comunidad científica norteamericana y convencieron a su presidente para que apoyara con una catarata de dólares el inicio de su participación en la carrera espacial por parte de ellos.

Más adelante rodeados de sospechas y dudas que siguen latentes hasta la fecha, los norteamericanos llegaron a la luna. Como siempre, pasado un tiempo, algún día se sabrá la verdad. Pero esto produjo una explosión mediática y a estas alturas ya “compiten” en la carrera espacial numerosos países haciendo notar por mi parte, que casi sin propaganda se construyó la estación espacial soñada, donde conviven científicos de varios países, que en la tierra sus gobiernos no son muy amigos.

Y nuestro país, ha participado casi sin atención por la gran prensa en esa carrera, hace muchos años tuvimos un astronauta mexicano, Rodolfo Neri Vela y un brillante científico mexicano, el astrobiólogo Rafael Navarro González fue invitado por la NASA a trabajar con ellos en el proyecto de investigar previamente las condiciones del planeta Marte y su posterior lanzamiento de humanos hacia ese planeta.

En este mes de febrero llegarán a ese planeta tres naves de tres diferentes países, son: HOPE de los Emiratos Árabes Unidos, que ya llegó, pero no descenderá y se quedará por lo menos un año marciano estudiando la atmósfera; TIANMEN de China y PERSEVERANCE de los Estados Unidos.

El año marciano es de 687 días de los nuestros, la nave china y la norteamericana sí descenderán enfrentando los 7 minutos “de terror”, que es el tiempo que tardan en descender los robots y donde muchas misiones anteriores fracasaron.

Otro tremendo desafío es reducir una velocidad de 20,000 kilómetros para poder enviar los robots; en cuanto al robot Perseverance es del tamaño de un auto pequeño y pesa una tonelada y está equipado con 19 cámaras y dos micrófonos para escuchar por primera vez ruidos del planeta rojo y además intentarán volar un dron de 18 kilos por primera vez en otro mundo. La misión terminará dentro de dos años.

El brillante científico mexicano, doctor Rafael Navarro González, a lo largo de su carrera obtuvo reconocimientos como la medalla Alexander Humboldt de la Unión de Geo Ciencias de Europa, el premio de la Academia Mundial de Ciencias en 2009 y la medalla Vildram Sarabhiai, de la Comisión de Investigación Espacial y la Organización de Investigación Espacial de India y en 2012 el premio de investigación por la UNAM y en 2020 el Premio en Docencia, y el Premio NASA de Logros Grupales en 2013, por haber diseñado, construido y operado exitosamente el instrumento Sample Analysis Mars del robot Curiosity en Marte.

El día 29 de enero de los corrientes, el periódico EL VIGÍA en la última página en una nota de la Agencia Reforma, da cuenta del fallecimiento por Covid-19, del doctor Rafael Navarro González, brillante científico mexicano orgullo de la ciencia; lo que me parece injusto, pues debería ser noticia de primera plana.

Una científica española acaba de declarar a la prensa, quejándose de los magros sueldos que se dan a los científicos, en comparación a la escandalosa cantidad (millones de euros) con que acaba de recontratar el club de futbol Barcelona a uno de sus jugadores, el señor Messi y sabemos que el 30 por ciento de esa fabulosa cantidad es para su “representante”, que gana esa fortuna, solo por convencer al dueño de ese club para pagarle esa cantidad al jugador (extenuante “trabajo’’) y dice la científica: “ahora pídanle al señor Messi, que busque una vacuna contra el Covid-19”.

Por eso estamos como estamos… el mundo al revés.

jcarrillocedillo@hotmail.com