Cría cuervos…

Los improvisados en la función pública actúan bajo ocurrencias y, por su ignorancia, tienden a ser arrogantes


Desde su inicio, el proceso de municipalización de San Quintín estuvo torcido; empezó con la supresión del derecho de los ensenadenses a opinar a través de una aviesa y regresiva reforma a la Constitución de Baja California que contraviene el principio constitucional sobre la progresividad de las leyes.

Pero además, tampoco se realizó una consulta pública, sino que mañosamente la diputada Miriam Cano – alias La Mechuda – junto el resto de la gavilla de Bonilla, congregados en el concilio croquetero que domina la actual legislatura estatal, usaron una obsoleta consulta cuya validez jurídica está prescrita.

Por si lo anterior no bastara, el decreto 46 por medio del cual se creó el Municipio de San Quintín, es una burda copia casi íntegra del decreto 490 aprobado con igual propósito en 2013 (vetado por el entonces gobernador Kiko Vega), usando datos totalmente desactualizados de población y de las finanzas públicas.

Como toda resolución de autoridad, el decreto 46 debería estar rigurosamente fundado y motivado, pero no; simple y llanamente no motiva el por qué de la extensión territorial asignada al nuevo municipio; a tal grados son las inconsistencias del dictamen, que el jurídico del gobierno municipal – quien dice que no dijo, lo que en el fondo sí dijo – le solicitó al concilio croquetero despejar algunas dudas del decreto.

Y con base en esas lagunas y dudas jurídicas detectadas por el abogado Federico Luna Serrano, fue que se dieron las declaraciones del regente traidor, Armando Ayala (López de Santa Anna), con relación a que se “les queman las habas” a ciertos sanquintinenses para que se concluya la municipalización.

Pero aun así, no se debe soslayar que el regente traidor y su lacayuno cabildo de marras, le siguieron el juego a la Mechuda y al concilio croquetero aprobando la municipalización de San Quintín, tal cual venía en el dictamen respectivo, sin leerlo y sin opinar sobre las inconsistencias que recientemente detectaron.

Tampoco se debe olvidar que el gobierno municipal sigue realizando inversiones en infraestructura en esa región, ni que aún es el jefe de la policía municipal, en tanto no se despejen las lagunas del decreto y se transfieran recursos y atribuciones al Consejo Municipal, algo que puede verse afectado cuando un Tribunal Federal resuelva los Amparos interpuestos contra esa municipalización realizada a lo estúpido.

Así y a pesar de que los munícipes de la 4T a ciegas, con plena ignorancia y cual lacayos de Bonilla (no podría ser de otra forma), aprobaron el dictamen redactado a lo baboso para la municipalización de San Quintín, por las recientes declaraciones de Armando Ayala (López de Santa Anna), los integrantes del Concejo Municipal Fundacional, ya enfermos de importancia, se negaron a recibir y atender al regente traidor, enviándole el mensaje de que para ello, primero debe solicitares una cita por medio de un oficio.

¿Qué pasó? ¿Por qué tan malagradecidos y arrogantes estos concejales, con quien sin chistar ni defender el territorio y el capital natural de los ensenadenses dejó que la Mechuda y el concilio croquetero, a través de un ridículo decreto mal hecho, atracaran y balcanizaran al otrora municipio más grande de México?

Con esa actitud, los concejales sanquintinenses demostraron que son unos improvisados, unos inexpertos para ocupar ese complejo cargo (Martiniano dixit), que no son dignos representantes de los ciudadanos de esa región, porque lejos de resolver un problema, a lo bruto lo agravaron y se compraron una bronca.

Sin embargo, la cosa no para ahí; algunos militantes sanquintinenses de Morena – de donde emanan el regente traidor, la Mechuda y el concilio croquetero – también han manifestado su enojo con Armando Ayala porque no transfiere, en la forma que ellos quieren, los recursos y facultades al Concejo Municipal.

Incluso, la organización Observatorio Ciudadano de San Quintín, busca entrevistarse con funcionarios estatales y con el concilio croquetero para que se acelere la entrega – recepción, Ensenada – San Quintín; el detalle, es que con quien debieran hacerlo – el regente traidor – no lo buscan y lejos de ello, le piden que se abstenga visitar San Quintín (lo cual es un exceso), porque dicen que lo tiene en el abandono.

Así pues, el concilio croquetero y el cabildo de marras, que se coludieron para aprobar una mal hecha municipalización y que está impugnada, con la conformación del Concejo Municipal, criaron cuervos, que hoy enfermos de importancia, les quieren sacar los ojos molestos con tanta ineptitud de la 4T-BC.

FB: Rolando Daniels Pinto

Twitter: @DanielsRoly