Lo que sucedió mañana – año 2028 – mes de febrero- 104

¿Entonces Don Sebas usted propone el socialismo?¿la masa uniforme?¿el anonimato de la persona generado por el absoluto dominio del “nosotros”?¿el poder total del estado?¿nada de iniciativa ni propiedad privada?¿nada de democracia? – (preguntas de la Sra. Elsa en la última reunión)

Realmente esta Plaza Santo Tomás tiene un ambiente único.

A siete años de su apertura, se ha transformado en el sitio obligado de muchas familias ensenadenses, de jóvenes que buscan construirse con la música, el cine y el teatro, de niños que exploran e inventan las aventuras más fantásticas en sus áreas protegidas de juegos; de adultos mayores que reposan sus juventudes ganadas, mientras rememoran aquellos tiempos en que, exactamente en donde están ahora disfrutando, pasaban coches, micros, motos. Transitaban, en aquel entonces, y por donde ahora hay una fuente, un montón de láminas ruidosas y desparpajadas que hacían dudar que en el interior de esos “envases” llamado transporte colectivo iban seres humanos.

La Plaza se ha posicionado como un lugar para la gente.

Las mujeres, los hombres, las parejas, los adolescentes, los niños son ahora lo dueños del uso de esta Plaza.

Aquí se entrecruzan vidas, se tejen futuros, se recuerdan pasiones, se sueñan imposibles.

Y los turistas pierden sus caras incrédulas por gestos de sorpresa, de agrado.

Es decir, se vive.
Nuestro grupo de amigos se iban reuniendo poco a poco en el Rincón de Cubas.

- ¿Continuamos con nuestros temas de la última reunión?- preguntó ingenuamente Agustín.

- Creo que si- se apresuró Mercedes- y lo retomaría en las preguntas que hizo la Sra. Elsa y pido la palabra.

El muy cordial y dicharachero ambiente se enfrió un poco. Todo indicaba de que Mercedes traía el machete desenfundado.

- Estoy muy de acuerdo. Siempre y cuando que renovemos nuestros compromisos de que estamos dialogando, discutiendo, no para triunfar con alguna argumentación muy docta, sino para ir tejiendo conceptos que nos van acercando a algún tipo de verdad. Sacando conclusiones entre todos - agregó Agustín.

- Bien. Lo que deseo es repasar aquellas preguntas de la Sra. Elsa y resumirlas en que había que decidir entre dos alternativas: el socialismo o el capitalismo. La Libre Empresa e Iniciativa Privada o el Estatismo; entre dictadura o democracia.

Para ello, lo estuve pensando, lo primero que habría que coincidir, dialogar, es si las actuales circunstancias indican, exigen un cambio, una nueva forma de administrar los asuntos comunes de cualquier país o región.

Y para ello me permito recordar un informe del 2021 (El virus de la desigualdad. Oxfam) en que señaló que los milmillonarios que sufrieron afectaciones en sus fortunas, recuperaron sus niveles de poder económico previos a la pandemia de aquellos días, en apenas nueve meses.

El resto de la pobreza en el mundo, si no sucedía ningún nuevo contratiempo en aquellos tiempos, les llevaría más de una década recuperar sus niveles de escaso poder adquisitivo previo a la pandemia. Y la realidad de hoy nos indica que aquel pronóstico fue acertado, ya que los números de organismos confiables, como la ONU, indican que las inmensas desigualdades han seguido en crecimiento, no en decrecimiento.

Un ejemplo muy específico es que al inicio de aquella pandemia, los 10 hombres más ricos del planeta agregaron más de 500 mil millones de dólares a sus arcas y ello no se ha revertido.

Ante este panorama, podemos afirmar y coincidir de que en siete años, después de controlada la famosa pandemia, no hemos modificado este panorama de crueldad obscena, en que muy pocas personas tienen alimentos en exceso, que ya no les da la vida para poder consumirlos, y una inmensa, enorme, mayoría en el mundo, se mueren, literalmente, de hambre.

Si estamos de acuerdo en esta realidad, podemos después ir tejiendo las diferentes alternativas que debemos considerar, analizar, acordar, para salirle al paso a este disparate de planeta.

¿Cómo ven?
Agustín asintió enérgicamente con su cabeza; La Sra. Elsa guardó silencio; Aída levantó su copa de tinto en señal de apoyo a las palabras de Mercedes y D. Sebas sonrió.

- Pues…-empezó una respuesta la Sra. Elsa- puestas así las cosas, no hay duda de que sí, debemos de enfocarnos en buscar salidas que enfrenten estas injusticias.

Pero sin llegar a romper vidrieras, incendiar templos, quemar libros o matar a disidentes.

- Creo que tenemos que suspender un poco la charla. Una, para reflexionar un poco lo que nos propone Mercedes- agregó D. Sebas- Y la otra, porque ya va a empezar el concierto del conjunto que vino de Finlandia.

Y continuaban los colibríes y las mariposas desafiando el bullicio de los niños.

El grupo se reacomodó en sus sillas y el murmullo del diálogo se perdió con los primeros acordes del concierto de música de cámara que ya empezaba en el estrado del Jardín de Cubas.

*Arquitecto uruguayo radicado en México desde hace más de 40 años

ricardoharte@yahoo.com.mx