¡Ay! San Quintín

Apenas el 16 de febrero fueron aprobadas en sesión extraordinaria del pleno del Congreso del Estado, lo que la diputada Miriam Cano llamó

“importantes iniciativas que faciliten la entrega-recepción entre el municipio de Ensenada y el nuevo municipio de San Quintín”.

La legisladora se declaró lista para comenzar a trabajar por la gente del Sexto Municipio de Baja California luego del exhorto que hizo la Legislatura para establecer mesas de trabajo entre las distintas autoridades involucradas.

Cano Núñez informó que el Congreso pidió al Ayuntamiento de Ensenada y a los concejales a coadyuvar, coordinar y resolver los actos administrativos y operativos que permitan la entrega-recepción de las diferentes áreas que competen al nuevo municipio.

Sin embargo, se supone que el decreto de creación del municipio de San Quintín, como lo fue el 29 de junio de 1995 el de Playas de Rosarito y como hubiera sido el de cualquier otro, debería contemplar toda la ruta crítica de su constitución; desde el estatuto territorial, integración del consejo fundacional con sus facultades y obligaciones plasmadas en un ordenamiento transitorio para su funcionamiento y tareas específicas.

El calendario o cronograma de entrega recepción, las condiciones, plazos y responsables de la elaboración de una Ley de Ingresos y un presupuesto de egresos, la creación de un organigrama y la plantilla burocrática en la cual descargar el trabajo organizativo y las operaciones básicas durante los tres años de espera para la elección de su propio gobierno.

Lamentablemente ni siquiera existen estudios que indiquen cual es el estatus cuantitativo y cualitativo de la tenencia de la tierra, la vialidad financiera y la sustentabilidad del nuevo ayuntamiento, para evitar que arranque operaciones quebrado, endeudado o subsidiado.

Oficialmente el Congreso también debió haber dado vista a las autoridades electorales para los ajustes correspondientes y evitar las lagunas que en este momento mantienen en el limbo el voto de los sanquintinenses.

La diputada Cano Núñez dijo sentirse complacida por el actuar de sus compañeras y compañeros diputados, toda vez que han cumplido en tiempo y forma con los plazos establecidos para concretar todo lo relacionado con el municipio de San Quintín.

Pues con que poco se complace la legisladora, porque en este momento el Valle de San Quintín tiene más interrogantes que respuestas.

“La instrucción del Poder Legislativo es clara y objetiva, ahora lo que sigue es trabajar entre todas y todos para para cumplir cabalmente la normatividad de la Constitución de nuestro Estado”,

comentó.
¿Pues qué no ya esa premisa debió haber quedado salvada desde que se dio el decreto de creación?

Todavía más. Durante la Sesión del pleno, la legisladora explicó que los diputados armonizaron el texto del Artículo 26 de la Ley de Régimen Municipal para el Estado de Baja California, incluyendo ya en éste, el Municipio de San Quintín.

Y porqué apenas, ¿Qué no debió haberse hecho desde el principio?

Está claro que los diputados no están haciendo bien la tarea encomendada por gobernador Jaime Bonilla Valdez y el presidente López Obrador cuando se comprometieron a la creación del Sexto Municipio.