La Covid-19 no frena los esfuerzos de sustentabilidad, los impulsa

La pandemia del coronavirus ha acelerado las acciones de muchas empresas en la lucha contra el impacto negativo del cambio climático. El confinamiento por la emergencia sanitaria no ha sido obstáculo, por ejemplo, para celebrar foros y encuentros virtuales, donde especialistas han evaluado los avances de la Agenda 2030 de la Organización de Naciones Unidas, ratificada en septiembre de 2015 por los países miembros.

En lo que a la consecución de esta agenda se refiere, las acciones deben estar dirigidas hacia la eficiencia energética para reducir los gases invernadero, instalar infraestructuras verdes, establecer la economía circular y una nueva agenda urbana contra el calentamiento climático, entre otras iniciativas.

En este sentido, el rol de las compañías es crucial en las metas propuestas por la ONU en lo referente al desarrollo sustentable en la búsqueda de un planeta libre de gases de efecto invernadero que causan el cambio climático, además de la reducción y mejor disposición de los desechos sólidos contaminantes.

De hecho, cada vez son las empresas que apuestan a la sostenibilidad, pues se trata de una necesidad social, ambiental y económica. Y, aunque parezca paradójico, la pandemia ha significado una enseñanza “positiva”, dado que muchas compañías han demostrado una gran capacidad de respuesta y colaboración para enfrentar y superar la crisis mundial causada por la COVID-19.

El prolongado aislamiento, debido el confinamiento aplicado en la mayoría de los países para frenar los contagios, hizo que en el primer semestre de 2020 subieran 60% las ventas de productos de segunda mano. Esto como consecuencia de la toma de conciencia de los consumidores en cuanto a su responsabilidad con el medioambiente mediante la reutilización de esos productos.

Además, empresas se sumaron a iniciativas verdes. Es el caso del gigante Unilever, con más de 2 millardos de clientes en el mundo, que anunció que se plantea prescindir de aquellas marcas que no sean capaces de desarrollar un propósito de contribución al bien común.

Y es que los consumidores con más conciencia de su importancia y responsabilidad en lo social y ambiental premian con más compras las iniciativas de las compañías en pro del medioambiente y la sustentabilidad.

Tan es así que Suphachay Chearavamont, responsable del grupo de empresas CP con sede en Tailandia y presidente del Pacto Mundial de la ONU en ese país, ha señalado que la COVID-19 impulsa la apuesta empresarial por la sostenibilidad.

“El compromiso con el desarrollo sustentable no ha cambiado e incluso se ha incrementado. La COVID-19 es un claro recordatorio de que necesitamos vivir de un modo sostenible y responsable y que debemos ocuparnos de los distintos aspectos del bienestar y de la salud de forma conjunta, en sociedad”, ha dicho Chearavamont.

Estos esfuerzos pueden realizarse sin afectar la rentabilidad, la competitividad, la generación de valor y la sostenibilidad de las empresas. Ello se logra mediante el equilibrio de los capitales corporativos tangibles (financiero y manufacturero) y los intangibles representados por las personas, lo social-relacional, la innovación y la relación con el medioambiente.

*Venezolano experto en temas empresariales

davidsomoza.vzla@gmail.com