Sra. Chapo

Ahora sí se va a incendiar Troya o al menos alguien se va a prender en Palacio Nacional. Resulta que el lunes fue detenida en Estados Unidos, acusada de supuesto tráfico de drogas, ni más ni menos que la esposa del Chapo Guzmán: Emma Coronel. Y ya sabemos que para el amado líder Andrés Manuel López cabecita de algodón El Chapo es intocable, es casi, casi, un santo.

Desde que lo extraditaron a Estados Unidos, López Obrador ha hecho lo posible por ayudarlo, incluso hasta pedirle al gobierno de Estados Unidos que le concedieran a su mamacita una visa para visitarlo en la cárcel.

Si cuando los gringos aprehendieron al general Salvador Cienfuegos, el gobierno de México movió a toda la diplomacia para que lo devolvieran; me imagino que ahora, para liberar a la esposa del Chapo, van a enviar al Ejército, a la Marina, a la Guardia Nacional y hasta a los guardias de las galletas Emperador para tratar de rescatarla.

El machete
Mientras otros países buscan dar pasos hacia la modernización, promoviendo la tecnología y la ciencia (la semana pasada una sonda de la NASA llegó a Marte, por ejemplo), en México el presidente dice que en lugar de usar herbicidas los productores agropecuarios deberían regresar ¡al machete!

Cualquiera pensaría que el viejito estaría bromeando, pero no, lo grave de todo esto es que lo dice muy en serio. En su conferencia mañanera salió con que es mejor revivir los sistemas obsoletos, en lugar de dotar al campo de tecnología para que produzca más y mejor.

¿Ahora entiendes por qué piensa que es mejor usar carbón que energía solar o eólica? López Obrador va que vuela para convertirse en el mejor presidente ¡del siglo 19!

El foco
A propósito de volver al pasado (este gobierno ya parece película de “Volver al futuro”), también a los genios de la Comisión Federal de Electricidad les ha dado por voltear hacia atrás en lugar de mirar al futuro.

No sé si algo tenga qué ver el hecho de que el director sea un viejo dinosaurio priista como Manuel Bartlett, quien es el único fósil viviente en todo el mundo. El poblano fácilmente podría estar descansando en el Museo de Historia Natural al lado del Australopitecus o del Neanderthal, pero decidió seguir su carrera política ahora a cargo del switch eléctrico.

No sé si sea por su director, pero el hecho es que la CFE decidió enfrentar los apagones de la semana pasada ¡apagando las luces! Es decir, en lugar de haberse asegurado el suministro de gas natural y cerciorarse de que las plantas no dejaran de funcionar por la mala planeación, la CFE decidió pedirle a los mexicanos que ayudaran un poco y quitaran un foco. Es como decirle a alguien que tiene hambre: “No comas para que así tengamos comida todos”.

Lo grave del asunto no es tanto que nos pidieran apagar el dichoso foco, sino que esto es apenas el comienzo de una crisis en cuestión energética que durará todo lo que resta del sexenio y un poco más allá. Y es que ya se aprobó la reforma, o mejor dicho: la contrarreforma que elimina la participación de empresas privadas, para revivir el monopolio del gobierno.

¿Esto que significa? Que tendremos un abasto de luz al estilo de este gobierno: con fallas, apagones, variaciones de voltaje y cuando te quejes de que tu televisión se quemó o te subieron el costo de la luz, obtendrás como respuesta: ¡yo tengo otros datos!