BUFADORA

Por el afán de quedar bien con las llamadas minorías, los magistrados del Tribunal Estatal Electoral y los consejeros del Instituto Estatal Electoral (IEEBC), al cuarto para las doce pretenden imponer a los partidos políticos que en sus fórmulas y planillas de candidatos a munícipes y diputados locales, incluyan obligadamente a jóvenes, indígenas, representantes de la comunidad LGBT y personas discapacitadas, todo esto además de cumplir a cabalidad de los criterios de paridad de género en las postulaciones a todos los cargos de elección popular.

Sin embargo, genera muchas sospechas que las autoridades y árbitros de las votaciones en la entidad establezcan nuevas reglas del juego cuando el proceso ya comenzó, siendo que la ley señala con claridad que los cambios legislativos a la normatividad de los comicios se tienen que efectuar 90 días antes del arranque del calendario electoral.

Desde luego que suena bonito promover una democracia más representativa e incluyente, pero tal propósito exige acatar la ley.

 Si a nivel local se obliga a las fuerzas políticas a sujetarse a dichos cambios con los plazos de registro de aspirantes a punto de vencer, lo lógico es que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación anule las resoluciones del tribunal estatal y del IEEBC, que presiden respectivamente Jaime Vargas Flores y Luis Alberto Hernández Morales, quienes fueron designados al frente de esos organismos con el aval y respaldo del ahora candidato a la gubernatura por el Partido Encuentro Solidario (PES), Jorge Hank Rhon.

 Sobre lo anterior, es necesario precisar que en ninguna nación donde ya se consolidaron sus procesos democráticos, se contemplan tal cantidad de regulaciones y cuotas para integrar los aparatos de gobierno, porque la equidad se entiende como la creación de condiciones para la igualdad de oportunidades a todos los que pretendan participar en una contienda, sin importar su edad, sexo, preferencias personales, profesión u origen étnico, porque lo que se privilegia es la capacidad.

¿Y los exámenes?
Hace más de una década los dirigentes del Partido Acción Nacional (PAN) quisieron jugar a la escuelita, porque al lanzar su convocatoria para el registro de candidatos, una de las condiciones era que aprobaran un examen de conocimientos que se aplicaría en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Baja California, pero lo curioso del caso es que jamás dieron a conocer los resultados, similar a lo que hoy ocurre con las supuestas encuestas que llevan a cabo para designar a sus contendientes, porque nunca hacen pública la metodología y tampoco informan con precisión el perfil de los entrevistados.

Esto demuestra que los partidos en México siguen inmersos en las prácticas de simulación, pero ni sus propios líderes se creen las mentiras que inventan para justificar la imposición de candidaturas, los dedazos y los arreglos bajo la mesa con otras organizaciones partidistas.

Popularidad y política
A través de las redes sociales se ha desatado una campaña en contra de los deportistas, actores, cómicos, reinas de belleza e influencers que han sido invitados por los partidos políticos para que sean sus candidatos, y la crítica se centra en su supuesta falta de preparación para ocupar un cargo de elección o puesto dentro de la administración pública.

Aunque ciertamente hay algunos ejemplos que respaldan tal postura, habría que preguntarse también si los ciudadanos que no son famosos y presumen una profesión que no ejercen o se dedican a ser “activistas sociales”, tienen más merecimientos y talento que la gente del mundo del espectáculo.

 Sólo como una muestra, el distrito federal electoral 07, con cabecera en el Valle de Mexicali, pero que incluye secciones de Ensenada y todo el municipio de Tecate, ha sido representando por diputados del PAN, PRI-PVEM y Morena en la última década, entre ellos Francisco Javier Paredes Rodríguez (PAN) de 2006 a 2009.

José Luis Ovando Patrón (PAN) 2009-2012; David Pérez Tejada (PVEM) 2012-2015; María del Rosario Rodríguez Rubio (PAN) 2015-2018; y Érik “el Terrible” Morales (Morena) 2018-a la fecha.

¿Recuerdas distinguido lector alguna aportación legislativa trascendental de estos personajes?, ¿Con la excepción de David Pérez Tejada Padilla, cuántas veces regresaron a Ensenada a consultar a sus representados?

¿subieron alguna ocasión a la máxima tribuna de la Cámara baja para que en nuestro municipio se rehabilitara el “tramo de la muerte” Chapultepec-Maneadero?

¿existe algún antecedente de que hayan gestionado la continuación del libramiento carretero?

¿reclamaron el incremento de participaciones federales para el Estado y los municipios?

¿se acuerdan dónde se ubicaban sus oficinas de atención ciudadana?

El problema no es apostar entre un famoso o un político de carrera, sino en saber elegir a los mejores, y si la oferta de los partidos no convence, entonces no esperen una gran afluencia a las urnas en junio próximo.