DESDE EL VIGÍA

Definiciones y legalidad

Por Iniciaron ya las pre campañas políticas, alcaldes y diputados que buscan la reelección están en plena búsqueda del voto, aunque digan que están haciendo proselitismo interno dirigido a la militancia de su partido.
lunes, 8 de febrero de 2021 · 02:21

Sabemos que lo están haciendo cobijados por la Ley Gandalla, esa que se hicieron a la medida para no tener que renunciar a sus puestos para buscar la reelección y estar en funciones en el Congreso del Estado o los ayuntamientos, al mismo tiempo que haciendo campaña.

Aunque ventajosas y chapuceras, las campañas en esa condición son legales, sin embargo, eso no significa que los aspirantes repetir en las presidencias municipales y en las diputaciones tengan un cheque en blanco para usar los recursos públicos para favorecerse a sí mismos y a sus partidos.

Debe quedar bien claro cuáles son sus días de trabajo, sus horarios y separar con precisión que actos corresponden a sus funciones legislativas y de gobierno, además de las restricciones que deben acatar como gobernantes y diputados en funciones, respecto de la promoción de obras y acciones.

También debe haber una separación perfectamente definidas del uso de recursos, personal, instalaciones y herramientas de comunicación oficial, y las que correspondan a las campañas políticas en procuración del voto.

Los bajacalifornianos nos estamos estrenando en esta modalidad dual e inédita en la política mexicana, por lo que los actores deben ser muy cuidadosos de su conducta, al mismo tiempo que los ciudadanos debemos ser muy vigilantes de lo que hacen y dejan de hacer quienes buscan la reelección.

Renglón aparte merecen las autoridades del Instituto Estatal Electoral, las del Instituto Nacional Electoral, la Fiscalía Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en sus labores de vigilancia y seguimiento de las campañas y las conductas de los ahora precandidatos y futuros candidatos.

Se trata de que por lo menos haya legalidad y piso parejo para todos los partidos y actores políticos, pero sobre todo de respeto a los electores y legitimidad absoluta para quienes ganen las elecciones, sean del color que sea, porque con ello se estaría garantizando un primer paso para que haya democracia.

Es menester que los hombres y mujeres que van a buscar el voto se ganen la confianza de la población, que respeten a quienes ceden su espacio para que sean ellos en nombre de todos, los que tomen las mejores decisiones para que haya mejores condiciones de progreso y desarrollo comunitario e individual.

Ya es tiempo de que los políticos dejen de abusar de la buena fe de los ciudadanos y de verdad respondan con ética y moralidad a la confianza que en ellos se deposita.

Al pueblo le deben lealtad y consideración, lo menos que se puede esperar es que actúen con equidad y si logran ganar la elección, que lo hagan sabiendo que se deben a la sociedad y quienes pierdan, sepan que fue en buena lid.
 

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