Ex presidentes a consulta

En México el marco jurídico ya contempla la implementación de los instrumentos de democracia directa como el referéndum, el plebiscito, la iniciativa ciudadana y la consulta popular, pero se carecen de las leyes reglamentarias que permitan su aplicación con claridad y oportunidad, pero, sobre todo, que sean vinculantes para que el sentir de los ciudadanos se refleje en la realidad.

En Ensenada, a finales de 1995, el presidente municipal electo, Manuel Montenegro Espinoza, promovió con el apoyo del Instituto Estatal Electoral (IEE) la realización de elecciones en las 22 delegaciones municipales, con el propósito de que los residentes de cada comunidad rural eligiera de manera directa a sus representantes ante el Ayuntamiento, pero como sus resultados no fueron del agrado de los dirigentes del partido que había ganado la alcaldía (PRI), toda vez que en varios poblados ganaron personas que simpatizaban con otras fuerzas políticas, las siguientes administraciones continuaron con la tradición de imponer a los delegados.

Y ahora, tras concluir la jornada electoral del 6 de junio, la próxima semana el Instituto Nacional Electoral (INE) iniciará la organización de la consulta popular sobre los ex presidentes, que se efectuará el próximo 1 de agosto.

Sin embargo, el órgano electoral todavía no tiene claro de cuánto presupuesto dispone para la ejecución de dicho ejercicio.

El consejo general del INE aprobó una adenda a los lineamientos avalados el 6 de abril pasado.

En el nuevo documento se establece que en cada una de las casillas habrá hasta 2 mil 500 boletas, cuando se había determinado que el máximo eran mil 500, pero aún no se define cuántas mesas se instalarán.

También se establecieron las fechas para que los ciudadanos que quieran ser observadores se registren: del 21 de junio al 28 de julio de 2021.

La consejera Carla Humphrey planteó mantener en los lineamientos hacer uso de la votación electrónica, pero ocho de sus compañeros lo rechazaron.

En el acuerdo del 6 abril sí se incluía hacer uso de urnas electrónicas, pero se excluyó en los proyectos siguientes porque las áreas técnicas del organismo electoral consideraron que no había condiciones, dinero, tiempo ni personal.

El consejero Jaime Rivera explicó que incluir estos dispositivos electrónicos requiere de una auditoría y dedicar más personal a su supervisión, coordinación y ejecución, y por ello en las elecciones de 2020 y 2021 su uso fue mínimo.

Además, recordó, se deben trasladar con cuidados especiales y la capacitación requiere de folletos particulares.

A partir del próximo 15 de junio arrancará la difusión de la consulta mediante spots del INE por radio y televisión.

Si en el ejercicio participa el 40 por ciento de los ciudadanos inscritos en la lista nominal, el resultado será vinculatorio para los poderes Ejecutivo y Legislativo, así como para las autoridades competentes, y tendrá efectos durante los tres años siguientes.

Se pedirá a los funcionarios de casilla que participaron en la jornada del 6 de junio que lo hagan otra vez en agosto, y en caso de rechazo se recurrirá a la lista de reserva. También se confirmó que no habrá representación de los partidos políticos en las mesas de votación.