DESDE EL VIGÍA

Gobernar bien y para todos

Por Editorial El Vigía
sábado, 19 de junio de 2021 · 00:22

Este domingo tendrán dos semanas de terminadas las elecciones más grandes de la historia del país en la que estuvieron en juego 21,383 cargos, de las cuales 15 son gubernaturas.

Para se instalaron 161,000 casillas de votación, 4,000 más que cuando hubo elección presidencial y cintos de miles los ciudadanos que participaron en la organización de la jornada electoral.

Fueron renovados 30 congresos locales, es decir, 1,063 diputados 1,926 ayuntamientos, además de 500 diputaciones federales.

En Baja California elegimos gobernadora, 25 diputados y 5 presidente municipales con sus respectivos ayuntamientos, en el caso de Ensenada, el alcalde, 1 síndico y 14 regidores.

Electos todos y recibidas sus constancias de mayoría, gobernadora, diputados locales, alcaldes, regidores y síndicos, ahora les toca el cumplimiento de las promesas de campaña por las cuáles los ciudadanos que salieron a votar les dieron su confianza.

Es importante que en los planes, proyectos y políticas públicas que los candidatos convertidos en gobernantes tengan a bien implementar, se tome en cuenta a los ciudadanos no solamente a través de los mecanismos burocráticos establecidos, sino en una consulta directa, cara a cara, a través de los grupos organizados de la sociedad.

Bien harían los nuevos y reelectos gobernantes y legisladores –que también lo son- en aplicar una encuesta que confirme lo expresado por los ciudadanos, comerciantes, profesionistas, obreros, campesinos, amas de casa, jóvenes, hombres y mujeres, durante las campañas políticas para enfocar sus acciones de gobierno.

Es bien importante que los triunfadores del proceso electoral asuman con humildad el rol de servidores públicos y superemos la soberbia como una forma de expresar autoridad; necesitamos verdaderos líderes en los cuáles creer y seguir en busca de resolver los muchos problemas que padecemos como comunidad.

Los ciudadanos estaremos muy agradecidos de tener líderes humanistas, que gobiernen para todos con una mano en la Ley y la otra en el corazón, que actúen con firmeza para generar orden y legalidad, pero con justicia y sensibilidad para atender los problemas sociales.

Ya no es posible que cientos de personas mueran víctimas de la violencia, que los ciudadanos sean despojados impunemente de sus pertenencias, que mujeres sean golpeadas y abusadas, que los adictos mueran carcomidos por las drogas, que decenas de indigentes deambulen por las calles y que personas tengan hambre, niños no puedan estudiar y enfermos no sean atendidos.

Urge que haya infraestructura para el desarrollo, que haya menos discursos y más resultados, que mejoren los servicios públicos, que la burocracia trabaje y brinde un servicio eficiente y de calidad, que la tranquilidad retorne a los hogares.

Hace falta un gobierno digitalizado en el que los ciudadanos puedan hacer trámites y pagos de manera fácil, ágil, económico y sin preocuparse por paros y huelgas de brazos caídos de burócratas interesados en obtener alguna compensación.

Urge que haya transparencia, que los ciudadanos puedan pagar sus impuestos, pero también saber en tiempo real en qué se invierten y cómo se invierten.

Urge pues, buenos gobiernos.
Bienvenidos los nuevos gobernantes, se abre una nueva esperanza. Los ciudadanos ya cumplimos con ponerlos donde están. No nos decepcionen.
 

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