El agua y los ciudadanos

Durante las últimas semanas uno de los temas que más ha ocupado la atención mediática ha sido la municipalización de las Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada: organismo descentralizado del Gobierno del Estado que, desde el 31 de agosto de 1968, ha prestado el servicio de agua potable y alcantarillado sanitario.

Sin embargo, 53 años después la fundación de este organismo y en medio de cuestionamientos en torno al procedimiento legislativo que tuvo por objeto modificar la Ley que Regula el Servicio de Agua Potable en Baja California, así como la consecuente aprobación del Punto de Acuerdo por el que se decretó el “Acuerdo de Creación del Organismo Operador Municipal denominado Agua y Saneamiento Municipal de Ensenada” es evidente que los grandes ausentes en esta decisión son los más afectados y los menos tomados en cuenta: los ciudadanos.

Lo anterior, no es una mera especulación: Dentro del Artículo sexto, fracciones I y II del Acuerdo de Creación del citado organismo se contempla la existencia de una Junta de Gobierno y de una Dirección General, sin contemplar la existencia de un Consejo Consultivo del Agua en donde existe la participación ciudadana, técnica-profesional, empresarial, y del sector académico, tal y como se hace en diversos municipios de nuestro país como el OOMSAPAS en la Paz, Baja California Sur, el Consejo Consultivo del Organismo Operador del Agua en Hermosillo, Sonora y el Consejo Administrativo de la CIAPACOV en Colima, Colima, por citar tan sólo algunos ejemplos.

Desde CANACINTRA Ensenada, estimamos que la determinación del XXIII Ayuntamiento de Ensenada puede adquirir un compromiso sustantivo con las exigencias de la ciudadanía en torno a su derecho fundamental al agua, si se plantea una reforma a tal acuerdo de creación, o bien, al respectivo reglamento de este organismo.

Esta observación se basa en que la futura integración de la Junta de Gobierno propuesta, sólo contempla la participación del Presidente Municipal; 11 funcionarios municipales; 5 Regidores; el Síndico Procurador y con voz, pero sin voto, un funcionario federal (Representante de la Comisión Nacional del Agua); un funcionario estatal (Representante de la Secretaría para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua), un Representante de la Universidad Autónoma de Baja California y un Representante del Consejo Coordinador Empresarial.

En otras palabras, es evidente que no existe un contrapeso real en la eventual y posible toma de decisiones por parte de esta Junta de Gobierno, de allí que de manera respetuosa y en un ánimo constructivo, consideramos que el Ejecutivo Municipal, tiene frente a sí la oportunidad de integrar de integrar a los ciudadanos en la toma de decisiones respecto al agua: una de las principales problemáticas de nuestro Estado y en particular, de nuestro Municipio.

Conscientes de que la industria es la actividad económica que más consume agua y la que realiza el mayor pago ($497.00 pesos) de 0 a 5 m3 de agua consumidos, pagando en el caso de Ensenada, la tarifa más cara del Estado, consideramos que CANACINTRA, al igual que en otras partes del país, debe formar parte de un organismo consultivo para poner su experiencia y su compromiso al servicio de la ciudadanía.

Hoy el XXIII Ayuntamiento y en su momento, el XXIV Ayuntamiento, pueden sentar las bases de los próximos 53 años de este organismo, ojalá, estimados lectores, que esto sea en beneficio directo de las y los ciudadanos, porqué como lo dijera W.H. Auden, “Miles de personas han sobrevivido sin amor, ninguna sin agua”.

*Presidente de Canacintra Ensenada