¿En serio…?

Todavía un poco estupefacto ante el suceso de la firma de la “Carta de Madrid” por algunos miembros activos del PAN (estupefacción que nace a partir de la andanada de epítetos, insultos y descalificaciones que el suceso produjo), he intentado “bucear” en las fuentes originales de este movimiento denominado VOX.

Porque hay dos “voceros” poco confiables para poder tomar posición: el impresentable Sr. Abascal y la jauría descontrolada de las agencias de noticias y los sempiternos opinólogos febrilmente cacareantes.

Y en esa búsqueda logré ubicar el Manifiesto Fundacional de VOX, del cual extraigo algunos párrafos que pueden dar pistas sobre la autenticidad de las intenciones de este movimiento.

De los Principios Inspiradores:
Numeral 1.- “La libertad individual, el Estado de Derecho y el imperio de la ley son elementos indispensables de la democracia, que requiere asimismo una presencia continua y una participación activa de la sociedad civil en los asuntos públicos”.

Del Manifiesto Fundacional:
Del numeral 7: “La economía de mercado, la libre iniciativa y el pleno reconocimiento del derecho de propiedad son las claves de la prosperidad y de la creación de empleo…”.

“El motor de creación de ocupación son las empresas y los empresarios, a los que el Estado ha de proporcionar un entorno normativo, fiscal, cultural y ético que estimule su actividad.”

Del numeral 8: “…La libertad, la competencia entre centros, el esfuerzo, la búsqueda de la excelencia, la disciplina, el respeto a la autoridad del profesor, el reconocimiento de la profesión docente y la evaluación exigente del rendimiento de alumnos y profesores son las líneas directrices de un sistema educativo de calidad”.

Evidentemente se puede leer en el hipertexto, en el discurso no evidente, una intención de autoritarismo, de imposición. Lo que podría preocupar, no es tanto lo que se dice (“…el motor…son las empresas y los empresarios”, “la economía de mercado…”, “…respeto a la autoridad del profesor”), sino, más bien, lo que no se dice.

Ni una sola mención a los movimientos migratorios, a la agresión al medio ambiente, a la inequidad de géneros, a la, más que demostrada, actividad depredadora e indiferente de las grandes trasnacionales, a la industria de la enfermedad, a la industria de la guerra, a la industria alimentaria nociva, al doble discurso de la moral de ciertas iglesias, a la brutal brecha entre los pocos que lo tienen todo y los muchos que no tienen nada (ver el último informe de CEPAL). Por mencionar algunos de los temas que laceran actualmente al planeta.

Pero lo que más me inquieta, en esta búsqueda del origen de la histeria mediática porque un grupo de políticos firmaron una carta , es este canto fundacional que, no hay duda, disfraza sus verdaderas intenciones antidemocráticas, con palabras de “justicia”, “libertad”, “dignidad del individuo”, “la sociedad civil”, etc. etc. etc.

Porque si a la letra vamos, no hay nada tan grave que genere semejante “rasgado de vestiduras”.

Pero, pero…es cierto, el lobo se viste de oveja. Y en ese sentido, los manipuladores de noticias y los criticólogos tienen razón en ponerse tan nerviosos.

Y para reafirmar lo dicho, brindo un párrafo de una obra muy importante del S. XX:

“…Como consecuencia del hecho de que la burguesía en infinidad de casos, procediendo del modo más desatinado e inmoral, oponía resistencia hasta las exigencias más humanamente justificadas, aun sin alcanzar o sin esperar siquiera provecho alguno de su actitud, el más honesto obrero resultaba impelido de la organización sindicalista a la lucha política…”.

Es un párrafo correcto, visionario, cargado de intenciones de justicia ¿no?

Pues el autor fue Adolfo Hitler y la obra se llama Mi Lucha (Edit. Alejandría)

Al igual que la Social Democracia de Hitler, este movimiento Vox se engalana con los mejores términos de justicia, paz, equidad, progreso. Es decir…promete Un Mundo Feliz.

Cierro este atropellado montón de letras, con una pregunta:

¿Realmente quienes generaron la Carta de Madrid están genuinamente convencidos de que la pobreza, los salarios miserables, la corrupción, el crimen organizado, la destrucción del planeta, se deben a que el comunismo está avanzando?

¿Neta?¿En serio?
*Arquitecto uruguayo radicado en México hace más de 50 años

ricardoharte@yahoo.com.mx