BUFADORA

 
Por increíble que parezca, el dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, advirtió al gobernador saliente de Sinaloa, Quirino Ordaz, quien fue invitado por el presidente Andrés Manuel López Obrador a aceptar un cargo diplomático, a que acate los estatutos de su partido.

“En caso de que el consejo político nacional no apruebe la licencia, y el cuadro partidista decida aceptar el encargo, esto implicaría la pérdida de militancia conforme a los estatutos de nuestro partido”, señaló.

Moreno dijo que cualquier militante priista que reciba invitaciones de un partido distinto, lo asume a título personal y debe ser aprobado por el consejo político nacional.

“No vamos a permitir las intenciones del gobierno de Morena para dividir ni a la coalición #VaPorMéxico ni al PRI”, tuiteó.

Sin embargo, el PRI guarda silencio sobre la descarada desbandada de dirigentes y militantes que se registró en la pasada contienda electoral, cuando sus principales cuadros se fueron a la cargada con el candidato del Partido Encuentro Solidario (PES), Jorge Hank Rhon, quien al no ser postulado por el tricolor aceptó abanderar sin éxito a dicha fuerza política.

Al menos en Ensenada, la directiva priista ya solicitó de manera formal la expulsión de las personas que se sumaron al PES, pero desde el centro del país se hacen los desentendidos.

Por cierto, ¿en dónde están todos los ex presidentes municipales, ex diputados federales y locales, así como ex regidores por Ensenada que emanaron del PRI de 1995 a 2019?, ¿a ninguno le interesa refundar su partido?

Cuchillito de palo
¿El PAN también amenazará con expulsar de sus filas a sus militantes que sean invitados a colaborar en administraciones que encabece Morena?

¿Regresan “maruchanes”?

 El Partido Acción Nacional (PAN) es la fuerza política más antigua del país junto con el PRI, pero a pesar de mantenerse tantos años en la oposición y luego ganar dos elecciones presidenciales consecutivas, hoy que de nueva cuenta se encuentra fuera del poder sigue teniendo problemas para transparentar su padrón de militantes.

Resulta que en un proceso cuestionado por los que iban a ser sus contrincantes, Marko Cortés aseguró su reelección como presidente del comité ejecutivo nacional del PAN.

Frente a la indefensión en que quedaron Adriana Dávila y Gerardo Priego, que no lograron reunir las 27 mil firmas necesarias para obtener registro como candidatos, el michoacano maniobró desde hace meses para garantizar el control de los llamados “padroneros”.

Los dirigentes estatales manipularon los padrones a su antojo para conseguir firmas de los militantes que necesitaba el líder nacional, quien recabó 110 mil, con el respaldo de la mayoría de los gobernadores.

 Sólo en un día, la diputada Tere Jiménez puso en manos de Cortés ocho mil firmas. Y el árbitro de la interna panista, Gonzalo Altamirano Dimas, se desentendió de la denuncia que la semana pasado había presentado Dávila.

La ex diputada tlaxcalteca se presentó el martes pasado en la sede del partido para cuestionar el procedimiento e informar que apenas había recabado 19 mil de las 27 mil rúbricas, equivalentes al diez por ciento de la militancia.

Priego tiró la toalla y ni siquiera se presentó en la sede nacional de su partido.

El lunes por la noche, Dávila y Priego sostuvieron un acercamiento para pactar una declinación, pero ni siquiera sumando las firmas de los dos habría podido obtener el registro.

“Estamos en la puerta de observar el funeral del PAN”, advirtió Dávila, quien reclamó que las 110 mil firmas que obtuvo Cortés sean cotejadas con el registro que en el INE tienen de las firmas del padrón.

“No podemos decir que hay democracia en el PAN si se utilizan recursos humanos, económicos y técnicos de la estructura nacional, para beneficiar a un sólo candidato”, denunció.

A través de un video, Priego denunció que el proceso estuvo plagado de todo aquello que el panismo había combatido por décadas.

Si no hay ningún otro aspirante, la elección interna, prevista para el 24 de octubre, se cancelaría y el consejo nacional elegiría a Cortés para un nuevo periodo al frente del blanquiazul.

Nomás milando

 Como el “chinito” nomás milando se quedó José Alfredo Ferreiro Velasco, quien hasta la pasada elección era el dirigente del Partido Encuentro Solidario (PES), que terminó –como era de esperarse- en manos de Jorge Hank Rhon, quien participó en la reciente contienda electoral por la gubernatura del Estado por ese partido.

Eduardo Bernal Martínez, cercanísimo operador de Hank Rhon, quedó como nuevo presidente del Comité Directivo Estatal del PES, según se notificó de manera oficial al Instituto Estatal Electoral (IEE), según reporta AFN de nuestra colega Dora Elena Cortés.

La notificación fue realizada por Alejandro Jaén Beltrán Gómez, el 10 de septiembre en su calidad de representante del partido. Como secretaria general quedó Edith Carolina Anda González.

Y como para luego es tarde Bernal Martínez junto con diputados y regidores del PES de todo el Estado, acudió a pasar revista ante la gobernadora electa Marina del Pilar Ávila Martínez.

El nuevo dirigente fue hasta hace algunos meses, delegado del PRI EN Baja California.

Alfredo Ferreiro Velasco informó de la conformación de una nueva asociación política, con miras a convertirla en un nuevo partido.

Ahora la raza que nada deja pasar, anda diciendo que Ferreiro Velasco la hizo de “boiler” porque calentó el agua para que otros se bañaran.