BARÓMETRO POLÍTICO

Migratoria, pero también humanitaria

Por: Susana Silva Gallardo*
martes, 21 de septiembre de 2021 · 01:21

Los discursos de la comunidad internacional ante las crisis humanitarias siempre han apelado a la buena voluntad de las naciones, especialmente de aquellas más ricas. Ya sea con incentivos económicos como subsidios, cobijando a personas de estos países en crisis, donando alimentos y productos de necesidad básica, etc., los países se ven dispuesto a ayudar en la mayoría de las ocasiones.

Lamentablemente, esta voluntad tiende a disminuir o incluso a desaparecer al paso del tiempo, cuando la inmediatez o la urgencia de la situación también se asienta.

Lo que muchas veces se ignora es que las crisis humanitarias -excluyendo en parte las que son originadas por desastres naturales-, que son complejas por su carácter multifactorial, representan el punto álgido de situaciones sostenidas de inestabilidad, ya sea en lo político, en lo económico, en lo social, o peor aún y más frecuentemente, todas estas juntas.

Esto significa que las crisis humanitarias, a pesar de las contribuciones realizadas por los países de la comunidad internacional, no se resuelven simplemente, sino que son situaciones que, durante los siguientes años, décadas incluso, no encontrarán una resolución.

El caso más conocido, es el de la crisis humanitaria producida a partir del conflicto bélico en Siria, que en la actualidad es un conflicto activo y que, a vistas de los expertos y especialistas en el tema, tardará mucho en culminar.

Recientemente, una de las crisis humanitarias que vimos y por la que se urgió actuar, fue la de Afganistán. Con la toma del poder por el grupo del Talibán, la increíble movilización social que buscó salir del país conformó otro hecho sin precedentes en la historia de las crisis humanitarias.

La urgencia de su carácter reciente animó a la comunidad internacional a tomar acción rápidamente, pues países como México, Estados Unidos e Inglaterra anunciaron que estarían recibiendo a personas afganas bajo el estatus de refugiados.

Por otro lado, otras de las crisis que se perfilan a ser igual de duraderas es la migratoria, que más allá de esta categoría, ha pasado a convertirse en una crisis humanitaria por sí misma. En el caso del Triángulo Norte en Centroamérica, las situaciones extremas de violencia y pobreza obligan a las personas a migrar, ya sea por supervivencia o para mejorar su calidad de vida.

De igual forma, a esta crisis humanitaria se han unido personas provenientes de Haití, país que ha experimentado situaciones políticas e incluso naturales -terremotos y huracanes, por ejemplo- que han aumentado la movilización de personas a las fronteras sur y norte de México.

Contrario a las situaciones anteriores, la postura estadounidense y mexicana ha sido en extremo opuesta con la crisis humanitaria de migrantes. En todo caso, como plantea la situación actual en la frontera con Texas, Estados Unidos se perfila a continuar con una política migratoria igual o incluso peor a la de la era Trump.

El operativo emprendido en la ciudad fronteriza Del Río prevé la expulsión de miles de migrantes, quienes han emprendido caravanas con la esperanza de un mejor futuro. Ante esto, el gobierno mexicano ha fijado una postura similar a la de su vecino del norte, lo que en conjunto conforma una respuesta diametralmente distinta a la que se ha tenido de frente a las crisis al otro lado del mundo.

*Lic. en Relaciones Internacionales por el TEC de MTY campus Guadalajara

susanasilvag96@hotmail.com

 

...

Comentarios