DESDE EL VIGÍA

Ser ejemplo

Por: Editorial El Vigía
miércoles, 22 de septiembre de 2021 · 00:00

Desde 1983 a la fecha, Ensenada ha sido escenario de múltiples alternancias políticas en la presidencia municipal, pero el hecho de que diferentes partidos haya gobernador el otrora municipio más grande del país, y que en su Cabildo tuvieran espacios la mayoría de las fuerzas de oposición, no contribuyó a que la situación mejorara para sus residentes, y la mejor prueba es que hoy padecemos las consecuencias de trienios de corrupción, tráfico de influencias y nepotismo.

La escalada de violencia que se registra desde hace cinco años en Ensenada, más sus rezagos en infraestructura y abasto de agua, obedecen también a la falta de visión de los gobernantes en turno, pero sobre todo a que el Partido Acción Nacional (PAN), desaprovechó tres décadas al frente de la administración estatal.

Es por ello que, con motivo de la celebración por el 82 aniversario de la fundación del PAN, su dirigente nacional en funciones, Héctor Larios, apremió al panismo a predicar con el ejemplo y vivir una democracia interna acotada con contrapesos, transparencia y rendición de cuentas.

Una semana después de que Marko Cortés, líder con licencia, amarró su reelección mediante un proceso impugnado por quienes pretendían competir -Adriana Dávila y Gerardo Priego-, Larios deslizó una velada crítica al ejercicio de renovación.

“El PAN debe ser el partido que defienda la democracia, pero sin entenderla como una forma de elegir a nuestras autoridades o a nuestros candidatos. Porque la democracia, para que sea democracia, supone siempre de contrapesos en el poder, de transparencia y de rendición de cuentas.

“Tenemos este gran reto. Para restaurar completamente la democracia en México, necesitamos también vivirla en nuestro partido intensamente y no solamente entendida como la forma de elegir a nuestras autoridades y candidatos. Para poder exigir afuera, tenemos que primeramente vivirlo adentro”, advirtió.

Desde la perspectiva de Larios, uno de los próximos desafíos de la dirigencia que encabezará Cortés estribará en “reestructurar la organización interna para adecuarla a la exigencia actual de ser un partido que predique en los hechos la democracia para que contagie a los mexicanos de su importancia”.

El dirigente alertó al blanquiazul del riesgo de “caer en la soberbia de pensar que sólo los panistas pueden evitar la consolidación del autoritarismo”.

Los panistas participaron de un desangelado festejo virtual, con breves mensajes grabados de la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos, y del queretano Mauricio Kuri, gobernador electo, los únicos que dieron el triunfo al partido en las elecciones de junio pasado.

El blanquiazul también perdió Baja California Sur y, en el resto de las 12 plazas, se quedó en la orilla, a pesar de que peleó en alianza con el PRI y el PRD. Sin embargo, en la Cámara de Diputados es la principal fuerza opositora, pero no le alcanza a contrarrestar la mayoría que mantienen Morena con sus aliados del Partido del Trabajo (PT) y del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

Así que, para recuperar posiciones, el PAN requiere practicar la democracia interna y expulsar a militantes indefendibles, entre ellos ex presidentes, ex gobernadores y ex alcaldes.
 

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