Me faltó tiempo

Quienes participamos en proyectos de organizaciones de todo clase: gubernamentales, empresariales, sociales, etcétera, en muchas ocasiones nos quejamos de que el tiempo no nos alcanzó e inventamos un sin fin de razones para en muchos casos querernos justificar.

Hay ocasiones en que la solución de ellas no está en nuestras manos sino que depende, ya sea de la buena voluntad de otras personas o de la carga de trabajo que tengan y de la prioridad de sus acciones.

Los ritmos con que se mueven otras dependencias, de las cuales dependemos, de la forma en que estén organizadas y del personal con que cuentan habrá respuesta a nuestras necesidades.

Por otra parte si hiciéramos una evaluación de cómo hemos hecho uso de nuestro tiempo nos permitiría conocer realmente si fuimos productivos y eficientes; si supimos valorar el tiempo.

Saber si no nos perdimos en acciones intrascendentes dejando de hacer lo más importante y si supimos jerarquizar nuestras acciones.

Yo creo que nos habremos de sorprender al constatar como hemos perdido el tiempo en cosas vanas y todo por falta de organización, de metas y de la disciplina para irlas realizando.

Por otra parte, lamentablemente nos encontramos con muchas personas carentes del sentido de responsabilidad, que no saben trabajar en equipo y que se dedican a poner piedras en el camino.

Hay personas que les falta seriedad, se pierden en la frivolidad, son superficiales e incapaces de tener un proyecto ya sea personal o social y llevarlo a cabo.

Hoy en día trabajar en equipo es indispensable porque los equipos son suma de voluntades y de talentos para complementarse: lo que le falta a uno el otro lo tiene y así se evitan lagunas.

Me falto tiempo, el pretexto de muchos que detrás de esas palabras ocultan su incapacidad, falta de responsabilidad y de organización.

Sin embargo, si hay ocasiones en que la frase: me faltó tiempo, esta justificada porque como dije más arriba, muchas veces dependemos de otros: su seriedad, responsabilidad y buena voluntad.

La puntualidad es otro elemento de suma importancia que no hay que desdeñar. Es sumamente difícil llevar una agenda dentro de un medio donde existe la impuntualidad. Desgraciadamente hay mucha gente impuntual a quien el tiempo de los demás le importa muy poco, son sujetos con mentalidad tercermundista que no entienden ni entenderán la importancia de la puntualidad.

Hagamos un sincero examen de lo que hemos hecho con nuestro tiempo y con el tiempo de los demás y veremos que no nos faltó tiempo: todos contamos con el mismo, pero hubo quienes lo supimos valorar mejor y quienes por una falta de educación o deformación no lo hemos sabido valorar.

¡Me falto tiempo!, no, lo que nos faltó fue otra cosa.

Me pregunto si cuando andamos en el extranjero usamos caprichosamente el tiempo como nos da la gana o allá si nos disciplinamos. Sabemos que terreno pisamos, sabemos de su cultura en este terreno.

Ojalá y reflexionemos seriamente y seamos más responsables y maduros con este valor que juega un papel de suma importancia en nuestras Vidas. No olvidemos que el tiempo es un recurso no renovable.