LA BUFADORA

BUFADORA

Por: El Mosquito
martes, 18 de enero de 2022 · 00:41

Ayer, en la ciudad de Tijuana, fue asesinado afuera de su domicilio el periodista Margarito Martínez Esquivel, y aunque las primeras versiones apuntan a un supuesto conflicto entre vecinos, su trágico deceso provocó la indignación y reclamo de sus colegas y amigos.

Cuando un reportero se suma a la estadística de homicidios dolosos, los comunicadores comienzan a comprender que es falso el sentido de inmortalidad con el que pretenden caracterizar al gremio, porque somos tan vulnerables y frágiles como cualquier persona que es víctima de un ataque directo, del fuego cruzado o del llamado daño colateral.

Quienes cubren la fuente policiaca están más expuestos, y Margarito cubrió durante más de dos décadas los hechos delictivos en una de las ciudades más violentas del mundo.

Esperemos que se esclarezca su muerte y el o los culpables sean capturados y sentenciados.

Descanse en paz.

Echeverría y BC

En el cumpleaños número 100 del ex presidente de México, Luis Echeverría Álvarez (1979-1976), fue relativamente poco lo que se comentó a través de las redes sociales, y las menciones se centraron en compararlo con mandatarios del llamado viejo régimen autoritario, así como criticarlo por sus acciones y relacionarlo con gobernantes actuales, entre ellos el mismísimo Andrés Manuel López Obrador.

Pero, este mosco se quiere centrar en algunos aspectos que relacionan a tan polémico personaje con Baja California, y comenzaremos diciendo que Echeverría fue quien concluyó la carretera Transpeninsular “Benito Juárez”, porque así la nombró en aquel lejano 1973, cuando la inauguró en un acto masivo en el desértico Paralelo 28, al pie del monumento a “El Águila”, justo donde se encontraron las cuadrillas de camineros que trabajaron de norte a sur y de sur a norte, desde el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970).

Un dato curioso que contaban los periodistas de esos tiempos, entre ellos Luis Montes Pinal (qepd), fue que en dicha gira de trabajo por la zona sur de Baja California, abordaron al primer mandatario para solicitarle su apoyo, ya que los reporteros locales, agrupados en la Asociación de Periodistas de Ensenada (APE), querían construir un teatro al aire libre y una biblioteca, a lo que el propio Luis Echeverría les dijo que sí, con mucho gusto, que lo esperaran en este puerto, dándoles fecha y hora, y que él pasaría, cosa que no todos creyeron, claro está.

Y al ver que pasaba el tiempo y el político no llegaba, los viejos colegas comenzaron a desilusionarse, y algunos decidieron irse, porque ya pardeaba la tarde, sin embargo, el convoy llegó a la calle Guadalupe, entre Segunda y Cuarta, donde Echeverría bajó de una unidad y preguntó por los interesados, quienes pocos e incrédulos le mostraron entusiasmados el lugar, alumbrándose con linternas, pero cuando el distinguido visitante les pidió un plano, cuentan que alguien les prestó uno, pero de un almacén o algo por el estilo, lo que fue suficiente para convencer al presidente, quien en ese momento ordenó que les dieran una cantidad de dinero, comprometiéndose además a mandar a personas de su confianza para darle seguimiento a la obra, con la única petición de que el teatro se llamara “Benito Juárez”.

Fue así como nació lo que hoy todos conocemos como la sala de conferencias “Francisco Zarco”, la Biblioteca Pública y el “Teatro Universitario y de los Periodistas Benito Juárez”, complejo cultural que estuvo por mucho tiempo en obra negra, pero con un afortunado convenio que se firmó en 1994 entre la APE y la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), se pudo terminar la el teatro y la sala de conferencias, pero esa es otra historia.

Por tanto, el legado de Echeverría es de contrastes, porque se le señala como uno de los responsables de la masacre de estudiantes el 2 de octubre de 1968, y ya en su gestión tampoco se olvidan del “halconazo” de 1971, la guerra sucia y de reprimir la libertad de prensa, que motivó la arenga “ni perdón ni olvido”; pero de las obras de infraestructura que promovió en esta entidad fronteriza muy pocos se acuerdan.

Cuchillito de palo
¿Se justifican las giras presidenciales sólo para inaugurar cuarteles de la Guardia Nacional y sucursales del banco BanBienestar?
 

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