Energía desperdiciada

Debido a la falta de voluntad política, nula visión y altos niveles de corrupción gubernamental, Baja California, al igual que buena parte del país, desaprovecha sus vientos, mareas y largas temporadas de sol para generar energías limpias.

En el caso de esta entidad fronteriza, su ubicación geográfica la condenó a ser una isla que carece de conexión con la red de suministro eléctrico nacional, pero las autoridades federales se oponen a que aquí se inviertan capitales privados o extranjeros para garantizar dicho servicio.

Especialistas en el sector energético, invitados por los partidos de oposición y por Morena, confrontaron sus visiones sobre la reforma eléctrica propuesta por el Ejecutivo federal.

La analista independiente Rosanety Barrios, advirtió que cualquier modelo eléctrico debe garantizar acceso a la electricidad de forma igualitaria, con precios accesibles y sin detrimento de la salud.

Para acceder a un modelo de estas características, dijo, México debe resolver el que 67 por ciento de la capacidad de las plantas propiedad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) funcionan con base en combustibles fósiles, mientras que sólo 33 por ciento generan energía limpia.

Aun cuando el gobierno federal prevé construir una planta solar en Sonora y seis plantas más a base de gas natural, Barrios apuntó que CFE se mantendrá una baja generación de energía limpia.

Sostuvo que la rectoría del Estado se garantiza a través de organismos reguladores autónomos.

“¿Cómo se ha resuelto? Fundamentalmente a través de organismos reguladores autónomos, técnicamente fuertes e independientes de la agenda política”, expuso.

Monserrat Ramiro, asesora en temas energéticos, advirtió que la reforma puede provocar que México quede rezagado en su capacidad de generación eléctrica, por lo que llamó a remontar el falso dilema entre privados y la CFE, porque el País requiere de ambos.

“Las energías renovables no ponen en riesgo el abasto de energía en México”, afirmó.

En contraste, Nicolás Domínguez, vicepresidente de la Sociedad de Ingenieros Hispanos Profesionales, sostuvo que la propuesta presidencial evitará un futuro de velas.

Domínguez afirmó que si la CFE deja de producir electricidad, puede ocurrir lo que en España, país que no tiene empresas públicas de generación.

En su turno, el jefe de la Oficina de Medición y Servicio en Puerto Peñasco, Sonora, Manuel Ornelas, rechazó que la iniciativa del Ejecutivo vaya a reducir la producción de energía renovable.

Sin embargo, por absurdas cuestiones ideológicas Baja California no invierte en energías renovables y limpias, pero tampoco existe desde el centro del país la intención de hacerlo, e insisten en imponernos modelos de generación eléctrica con procesos tradicionales y altamente contaminantes.

A pesar de tener todas las condiciones para producir energía eólica y solar, una minoría desinformada impide que nos convirtamos en un polo de desarrollo.