Revocación de mandato

En los últimos meses se ha hablado hasta el cansancio de la revocación de mandato, al grado que se tiene a la mayoría de los ciudadanos tan confundidos que ya no saben ni qué pensar.

El presidente en sus mañaneras ha dejado entrever que él puede promover lo necesario para que alguien diferente al INE pueda llevar a cabo el procedimiento que se requiere para la consulta de revocación de mandato, en caso de que, por cualquier motivo, la autoridad electoral no pueda o no quiera hacerse cargo de ese asunto.

Por esa y otras razones, creo conveniente dar a conocer mi punto de vista respecto a esa convocatoria que tantos dimes y diretes ha ocasionado, con el único propósito de tratar de dar un poco de luz a quienes se encuentran confundidos.

Empezaré por decir que el artículo 35 de la Constitución Federal, que habla de las consultas populares, establecidas a partir del 20 de diciembre de 2019, señala en su parte relativa, que la consulta referida a la revocación de mandato, solo puede ser convocada por el Instituto Nacional Electoral, INE, a petición de los ciudadanos en un número equivalente al 3% de los inscritos en la lista nominal de electores.

Sin embargo, es sabido que esta consulta de revocación, es propuesta por el inquilino de Palacio Nacional, quien ordenó a su partido Morena que consiguiera las firmas de sus militantes y simpatizantes, a fin de lograr el porcentaje necesario para poder afirmar que no es él quien quiere la convocatoria, sino los ciudadanos. Nótese que ningún partido político diferente, o grupos no pertenecientes a Morena, movieron un solo dedo para aportar firmas.

La consulta relativa a la revocación de mandato, si bien se encuentra establecida en nuestra Carta Magna, de ninguna manera significa que sea obligatorio que se practique, pues solo procede, como ya mencioné, si lo pide el 3 % de los mexicanos, y por una sola vez.

También debe señalarse que en la Constitución, se precisa que un presidente de México dura en su cargo, seis años, y al hacer ese señalamiento no menciona ninguna excepción, la que podría ser la revocación de mandato, por lo que se puede pensar en la existencia de una contradicción.

Para evitar esa situación, debiera decir algo así; “el presidente durará en su encargo seis años, salvo que en una consulta de revocación de mandato, se resuelva que ha procedido su revocación”.

Por otra parte, ha quedado dicho públicamente por el mismo INE, que no cuenta con los miles de millones necesarios para llevar a cabo esa consulta ciudadana, de lo que resultan dos cuestiones a considerar: o no se realiza la consulta, o se gastan esos miles de millones, si se consiguen, en algo totalmente inútil como es la pretendida consulta de revocación de mandato, habida cuenta de que su promotor tiene una buena aceptación, según algunas encuestas.

Los mexicanos tenemos muchas carencias, por lo que Andrés Manuel debiera reflexionar y aceptar que es más conveniente invertir esos millones que cuesta la consulta, en solventar nuestras graves necesidades.

Mientras eso no suceda, casi todos los mexicanos seguiremos asegurando que la consulta de revocación de mandato, es solo una puntada más de este gobierno, que solo sirve para mantener vivo el ego tan grande que invade el Palacio Nacional. ¿Tengo o no tengo razón?