Reprobados otra vez

Cuando en 1982 concluyó el nefasto sexenio del priista José López Portillo, uno de los presidentes más corruptos de la historia de México, el lema de campaña de su sucesor, el también tristemente célebre Miguel de la Madrid Hurtado, fue: “por la renovación moral de la sociedad”, pero 34 años después seguimos con la misma retórica.

El Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2021, que por segundo año consecutivo otorgó a México una calificación de 31 puntos sobre 100 posibles, pone en evidencia que el discurso político no basta para combatir este flagelo, consideró Eduardo Bohórquez, director de Transparencia Mexicana (TM).

A tres años de iniciada la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, indicó, no ha habido una sola red que haya sido desarticulada y sus integrantes estén en la cárcel, ni mucho menos se han recuperado los activos desviados de las arcas públicas.

“Lo que ya está registrando la comunidad de práctica a nivel internacional es que el discurso político no es suficiente para convertirse en sentencias, activos recuperados, y ya ni siquiera me meto en el tema de reparación del daño a las víctimas”, señaló Bohórquez.

El pasado lunes, Transparencia Internacional dio a conocer el IPC 2021, en el que México ocupó la posición 124 de 180 países evaluados, y obtuvo la misma calificación que naciones como Gabón, Níger y Papúa Nueva Guinea.

El especialista recordó que al inicio del actual sexenio México venía de una caída sistemática en el índice, provocada por la gestión de Enrique Peña Nieto, que estuvo salpicada de escándalos de corrupción como la Casa Blanca y la Estafa Maestra.

“En 2019 logran (en esta administración) parar la caída, en 2020 empieza a mejorar y el propio gobierno enfatizó que los resultados del IPC mostraban que estaban cambiando las cosas.

“Este año se mantiene la calificación del año pasado y en este año ya se está evaluando la totalidad de la administración del presidente López Obrador, porque el índice, para evitar que un escándalo en particular los suba o lo baje muchos lugares, utiliza la calificación agregada de los últimos tres años. Entonces, ésta ya es la administración López Obrador completa”, explicó.

El estancamiento en la calificación, indicó, se debe a que el grupo de expertos, empresarios y especialistas consultados han percibido que la impunidad sigue estando presente en prácticamente todos los escándalos que se han destapado en los últimos tres años.

“No tienes sentencias de un juez, los activos recuperados no están de vuelta en las arcas de la nación. Revisa el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado y vas a ver que los números son muy bajos. Y el otro tema es que, como no estás actuando sobre redes, sino sobre individuos, pues no hay la sensación de que realmente se hizo justicia”, señaló.

A nivel de la opinión pública en general, explicó, López Obrador sigue teniendo una aprobación alta en su discurso anticorrupción; sin embargo, a nivel de los expertos claramente han registrado que lo hecho hasta ahora ha sido insuficiente.