HOY EN LA PLAZA

Los estereotipos de las ideas

Por: Ricardo Harte*
lunes, 31 de enero de 2022 · 00:00

Al igual que siempre, la Plaza latía armoniosamente con el rumor de pájaros, risas, música, exclamaciones de pequeños adultos que correteaban por los juegos y los jardines. Cada tanto las carcajadas de grupos de amigos que disfrutaban el buen vino o el cálido café, tronaban como repiqueteo de timbales.

El montón de hojas en blanco que todos llevamos en algún rincón del alma se alborotaban ante la posibilidad que la Plaza brindaba para que asentáramos en ellas alguna idea, algún poema , alguna historia, algún recuerdo, algún dibujo…algún… pensamiento.

- Recordaba hoy algunas palabras que he leído sobe este señor llamado José Mujica y que fue Presidente del Uruguay – comentó la Sra. Elsa – Y sus afirmaciones y reflexiones me tiene confundida.

- ¿Confundida Doña Elsa? Pues siempre lo he considerado como un político de una gran claridad en su discurso – argumentó Mercedes- Y sumamente coherente en sus conceptos y de una gran congruencia con su ejemplo de vida ¿no cree?

- Sí, de acuerdo. Creo que es un personaje muy congruente con lo que piensa y con lo que hace. Pero mi confusión estriba en que siempre he pensado que las izquierdas son ideologías que incitan a la lucha, a la confrontación, a obstaculizar cualquier forma de gobierno, sea cual sea, amparados en los discursos de las defensas de los intereses del pueblo. Y son los primeros en traicionar esos principios, una vez que llegan al poder. Pero en este caso, encuentro un líder que lucha sin estar enojado, sin culpar a nadie, sin dividir a su pueblo entre buenos y malos. Entre ñeros y fifís, como hacen algunos otros líderes. Su discurso es defensor de la justicia, si. Pero no en contra de alguien o algo, sino empoderando a aquellos sectores que deben exigir igualdades en las diversas dimensiones de sus vivencias. Por ejemplo, me llamó la atención cuando dice que no está en contra del capitalismo, sino que hay que construir escenarios en que los verdaderos empresarios desarrollen sus empresas exitosamente, asi con ello pagan los impuestos que deben pagar. Es decir, cuánto más exitosa sea una empresa, más impuestos recibirá el Estado para distribuir esos ingresos en una forma equitativa.

No veo eso como un discurso de izquierda.
- Es que existe, en la generalidad del pensamiento ciudadano, una idea de que derecha son los que trabajan exitosamente y la izquierda son los revoltosos que sólo buscan el desorden.

- Bueno, sí. Sin ser tan extremosa, yo pensaba un poco así.

- Pues Doña Elsa – intervino Don Sebas – Usted ha vivido una experiencia interesante. Creo que ha descubierto que las “etiquetas” que ubican a los movimientos de una manera u otra, son estereotipos desinformadores, que tergiversan los hechos, que los juzgan mirándolos con los lentes que les conviene, para lograr que la realidad coincida con sus suposiciones, sus presunciones. Yo creo que, hoy en día, ya no se puede dividir a los seres humanos entre izquierdistas o derechistas. Creo que hay que catalogarlos como decentes e indecentes, valientes o cobardes, congruentes o incongruentes, concentradores obesos del ingreso y los carentes de los más elementales recursos para la vida. Estas fortalezas y estas debilidades las podemos encontrar tanto en lo que llamábamos izquierdas, como lo que llamábamos derechas.

- ¡Púchala! – exclamó la Sra. Elsa – justo cuando empezaba a entender un poco de política, ahora me cambian las definiciones.

- Mire. El personaje que usted mencionó es un vivo ejemplo de lo que digo. Mujica ha gobernado a su país respetando a todos los grupos, de derecha o izquierda, que participaban en forma honesta, franca, constructiva, transparente, en la construcción de la sociedad. Las divergencias ideológicas que planteaban discrepancias en cómo resolver la injusticia, la impunidad, la codicia, el acaparamiento, fueron resueltas siempre en un diálogo inteligente, escuchador del otro. Mujica supo unir a su pueblo.

- Sí...así lo estoy viendo – murmuró Doña Elsa – Es indudable que la verdad está muy desparramada. Nadie la tiene completa.

- ¡Brindo por eso Doña Elsa!
*Arquitecto uruguayo radicado en México desde hace más de 50 años

ricardoharte@yahoo.com.mx

 

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