BUFADORA

 
Este martes 4 de enero se celebra en Baja California el Día del Periodista, y es una oportunidad para recordar a los pioneros de la información en este puerto, quienes ya se nos adelantaron en el camino, como Luis Montes Pinal, Francisco Vargas Bañaga, Ramón Cota Agúndez, Francisco Porragas, Horacio Carvajal Palacios, Becky Anasosa, Ignacio Sánchez,

 Abelardo Rodríguez, Luis Rey Ochoa, Raúl Marín Durán, Pedro Chávez Segovia, Ángel Domínguez, Óscar Barbosa García, Ángel Cid Ramírez, Luis Mario Lamadrid Moreno, así como los columnistas Miguel de Anda Jacobsen, Jesús López Gastélum, Sergio Lizizin, Soraya Valencia, José León Toscano, Raúl Gutiérrez, Miguel Lanz Pérez, Ramón García Ocejo, Luis Pavía López, Aníbal Bernáldez Garza, Benjamín Novelo y Alfredo Cañas Mendoza.

Calles destrozadas

 No sabemos si la máquina de pavimentación, conocida como “El Dragón” volverá a operar en Ensenada, dado que es propiedad del Gobierno del Estado, pero sería importante que el alcalde, Armando Ayala Robles, gestionara que se quedará un rato más, sobre todo después de las recientes lluvias, que dejaron destrozadas varias vialidades importantes, como las avenidas Riveroll y Gastelúm, que cruzan la ciudad de Este a Oeste desde la Ámbar hasta el Bulevar Costero, pues ambas están en pésimas condiciones.

Ojalá que las diferencias políticas no provoquen que esa maquinaria se vaya sin antes reparar arterias que son muy transitadas en este puerto.

 Apenas ayer la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda anunció un programa de pavimentación estatal en el que serán invertidos 110 millones de pesos, eso da esperanza a los ensenadenses de que se atiendan la vialidades y colonias más abandonadas de la ciudad.

Solo falta que se pongan de acuerdo para que el programa establezca un orden que permita avanzar en forma uniforme y no tapar un bache aquí y otro allá y a final de cuentas el avance no se palpable para la mayoría de los ciudadanos.

¡Esperemos y confiemos!

Siguen en paro
Muy a la sorda, pero los docentes de Ensenada y de toda Baja California que pertenecen a la Sección 2 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), desde hace casi dos meses permanecen en paro de labores en “solidaridad” con varios de sus compañeros, a quienes todavía no les pagan sus salarios.

Así que para ellos no habrá regreso a clases virtual ni presencial, y cada vez que se anuncia el retorno a las aulas, estos profesores y sus dirigentes encuentran el pretexto perfecto para continuar en su “nueva normalidad”, que es no enseñar frente a grupo, porque primero argumentaron que no estaban vacunados, luego que dicho biológico no lo aceptaban en Estados Unidos, y por ende no podían ir a California a realizar sus compras; después que era necesario vacunar a todos los estudiantes y a sus papás también; más tarde manifestaron que no había las condiciones para volver a los planteles, porque las escuelas carecen del equipamiento para implementar los protocolos sanitarios, y ahora se niegan a trabajar porque hay maestros que no han recibido sus prestaciones. Y así se pueden seguir hasta el final de los tiempos.

Y luego se molestan por las críticas.
Pero, cómo se les dice a los que no trabajan, pero sí cobran. O a los que cobran, pero no trabajan.

Estatuas inútiles
Hace varios años, aquí en la ciudad de Ensenada, un grupo de exacerbados defensores de nuestros héroes prehispánicos, pegaron el grito en el cielo porque fue retirado de la vía pública un supuesto monumento erigido a la memoria de Cuauhtémoc, incluso se exigía un castigo ejemplar contra del responsable de tal desaparición; sin embargo, la aparente estatua -que no lo era- había sido retirada por una compañía cervecera, pues formaba parte de su estrategia de publicidad. Y con el tiempo esa figura metálica apareció arrumbada en los talleres municipales.

Referimos lo anterior, porque hoy pretenden hacer un escándalo nacional por la destrucción de una estatua del presidente Andrés Manuel López Obrador, la cual fue derribada en la cuna del priismo, o sea, el poblado de Atlacomulco, Estado de México.

Aunque el alcalde de esa comunidad, Roberto Téllez Monroy, lo tacha como “un acto de cobardía y vandalismo”.

Dos días antes, el edil había presumido en redes sociales un recibo de Tesorería que da cuenta de un depósito por 58 mil pesos, correspondientes al pago por la estatua de cantera de 1.80 metros, y señaló que se trataba de un gesto que le había nacido hacia el presidente de la república.

El morenista develó la estatua el pasado 29 de diciembre; el día 31 concluyó su gestión en la alcaldía, y en las primeras horas del 1 de enero se reportó que la figura había sido derribada.

La nueva autoridad municipal la encabeza Marisol Arias -de la alianza PAN, PRI y PRD-, informó que se percataron alrededor de las 02:00 horas que la estatua estaba derribada y fracturada.

La realidad es que, desde Lázaro Cárdenas, ningún mandatario del país merece ser recordado en las plazas públicas. Hay que recordar como la estatua ecuestre en honor de José López Portillo fue penosamente derribada en la ciudad de Monterrey luego que un gobierno de esos barberos que siempre hay, la erigió en su “honor”.