AFN POLÍTICO

Cancela medida el Estado y se “lava las manos”

Por: Dora Elena Cortés
viernes, 7 de enero de 2022 · 00:25

Después de haber iniciado con el “pie derecho” en su relación con el sector empresarial, el gobierno de Marina del Pilar Ávila Olmeda enfrentó su primer gran “resbalón” que provocó la furia de estos organismos, por la pifia cometida por su equipo especialista de salud.

Y le llamo pifia, porque apenas anunciaron nuevas medidas para controlar la propagación del Covid-19 y sus variantes, y advirtieron sobre “sanciones ejemplares”, y más rápido que la “caída” del monumento de López Obrador tuvieron que dar marcha atrás, señalando como información falsa la que ellos mismos proporcionaron a los medios e hicieron llegar a todos los establecimientos de la región.

Y no solamente eso, sino que ahora, la Coepris dejó a la decisión de los empresarios el exigir las pruebas negativas de contagio o el certificado de vacunación, aún a sabiendas de que sin un respaldo oficial no podrían hacer esto, porque se verían envueltos en problemas legales.

En conferencia de prensa que ya publicamos y que aquí reproducimos para ustedes, el propio secretario de salud José Adrián Medina Amarillas anunció hace unos tres días que se había tomado una serie de medidas que se estarían aplicando para controlar el avance del Covid-19 y sus variantes Delta y Ómicron, y para hacerlas públicas le pasó la palabra al titular de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) Erwin Areizaga quien no dejó lugar a duda sobre la firmeza de la decisión.

En ningún momento dijo -como ahora- que se trataba de una “sugerencia” y que solamente se haría en lugares no esenciales con gran cantidad de asistentes, sino que enlistó restaurantes, bares, casinos, y todos aquellos espacios en los que cotidianamente hay concentración de gente.

Les hizo saber que entre los lineamientos establecidos, además de la adquisición de un equipo para monitorear la calidad del aire CO2, los responsables de todos esos establecimientos tendrían que solicitar a sus clientes, trabajadores y proveedores, la presentación de un certificado de vacunación o prueba negativa de Covid para poder ingresar.

Y para confirmar el cumplimiento, anunció operativos que se iniciarían de forma inmediata, por lo que los responsables y propietarios de diversos establecimientos empezaron a aplicar la medida, pero en varios casos fijaron en una zona visible el aviso, haciendo notar que esa era una disposición de la Coepris, dependencia del sector Salud del gobierno estatal.

Hay quienes dicen que los integrantes de ese sector y su equipo de especialistas se fueron por la “libre”, y en realidad se creyeron autónomos, decidiendo hacer valer estas medidas sin haber informado a la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, quien según las mismas fuentes, al enterarse de lo sucedido ordenó de manera fulminante, dar marcha atrás en esta decisión que la estaba enfrentando con el sector empresarial.

Los comentarios afirman que les habría dicho que hicieran lo que tuvieran que hacer, pero que esa medida no pasaba.

Sin embargo, hay otras personas que advierten que de ninguna manera se podía haber tomado una decisión de esta naturaleza sin enterarla, o por lo menos, al secretario General de Gobierno Catalino Zavala Márquez, quien debió haber aprobado dichas disposiciones y su anuncio público.

Como fuere, la decisión de dar marcha atrás no sería terrible sino un reconocimiento de que se puede retroceder si algo no funciona, pero aquí lo que molesta es el hecho de que en lugar de salir y reconocer con humildad que se equivocaron, prefirieron colgar de sus redes un aviso en el que señalaban que era falso el documento que circula en redes, advirtiendo que no se impusieron esas medidas por parte de las autoridades sanitarias del Estado, sino que se emitieron recomendaciones para los establecimientos no esenciales, en caso de aforos elevados.

O sea: todos los medios que informamos al respecto mentimos, lo mismo que los empresarios que difundieron las disposiciones oficiales a su clientela. Todos, y no el sector Salud.

ANA Y CONDA

Hay situaciones que tienen una vida muy efímera.
PD. - Debe haber maneras más inteligentes de hacer las cosas.

PD1.- ¿Quién es el funcionario, cuyo caso -”fast track”- de Covid-19 coincidió con el “puente” de fin de año?

PD2.- A la que ayer no le fue muy bien, fue a la ex diputada Miriam Cano ahora secretaría de Inclusión en el Gobierno estatal, ya que fue corrida con gritos y abucheos de una comunidad que visitó en San Quintín.

PD3 - Los lugareños, muy enfadados con la funcionaria, le hicieron saber de manera estruendosa que no la querían ahí.

PD4.- El alcalde de Ensenada, Armando Ayala Robles estuvo ayer en Tijuana y aprovechó su estancia aquí, para sostener una entrevista con Agencia Fronteriza de Noticias.

PD5.- Nuestra compañera Even Ezer Bustos, aprovechó para preguntarle si su frenética labor en esta “segunda vuelta” como presidente municipal tiene que ver con una intención de volver a buscar la gubernatura -en el momento adecuado- pero como buen político al fin, Ayala Robles respondió que por el momento no piensa en eso.

PD6.- Tal vez sólo faltaría agregar que sí le abona, y que muy seguramente esa pretensión no ha dejado de estar entre sus planes.

PD7.- Un legislador muy activo -sin lugar a dudas- es Ramón Vázquez, quien cada día realiza una labor de asistencia social por toda la entidad y, por lo tanto, el de Reyes no fue la excepción.

PD8.- Aprovechó para llevar botargas -con su cara- y así, como “superhéroe” entregar roscas de Reyes a los niños, con motivo de esta fecha.

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