DESDE EL VIGÍA

Hegemonía y simulación

sábado, 1 de octubre de 2022 · 00:00

Las endebles democracias, como la mexicana, están expuestas a retrocesos cuando arriban al poder grupos facciosos, que a pesar de haber alcanzado importantes espacios de gobierno a través de las votaciones, de inmediato pretender recuperar el control de las instituciones electorales y transformarse en una fuerza política hegemónica, como lo fue el Partido Revolucionario Institucional (PRI) durante más de siete décadas, y que hoy Morena reproduce tales prácticas.
Debido a lo anterior, integrantes de la Convención Nacional Morenista entregaron en el Palacio Nacional 554 cartas de militantes que advierten al presidente Andrés Manuel López Obrador sobre irregularidades en la renovación de los órganos de dirección de su partido y en la modificación de los estatutos.
Los disidentes, encabezados por fundadores del partido como John Ackerman, Enrique Dussel y Carlos Figueroa, buscaron que la documentación, acompañada por una misiva general, sea entregada al mandatario federal.
En las cartas denuncian que funcionarios públicos, contrario a los principios que él impulsó, se adueñaron de la elección, utilizando recursos públicos.
“Nuestro análisis preliminar demuestra que aproximadamente 70 por ciento de los 3 mil consejeros electos de Morena en las asambleas distritales del pasado 30 y 31 de julio serían funcionarios públicos o representantes de elección popular, al nivel federal, estatal y municipal, lo cual implicaría la conversión de nuestro partido-movimiento en un partido de Estado”, señalaron.
A finales de 2019, recordaron, López Obrador advirtió que “el servidor público que intervenga en los procesos internos de los partidos y en el proceso de renovación de la dirección de Morena va a ser despedido del gobierno”.
Afirmaron que en ese entonces calificó esa práctica como nefasta, por lo que, advirtieron, sería contradictorio repetir esas conductas.
Incluso, agregaron, el tabasqueño aseguró en ese momento que jamás se convertirían en un partido Estado y que en la izquierda no hacían trampas ni había oportunistas y corruptos.
Ahora, le aclararon, eso que ha dicho que odia se refleja en Morena, auspiciado por la dirigencia nacional.
“Tenemos acreditado el uso de los programas sociales, la coacción y compra del voto, y otros viejos vicios de la política tradicional, para lograr el acarreo de miles de ciudadanos.
“Adicionalmente, vemos con preocupación que parte de los órganos encargados de la elección han alterado documentos y falseado fechas para afectar los derechos de la militancia, tipificándose un fraude procesal, mismo que hemos denunciado en los tribunales electorales”, acusaron.
Los disidentes le pidieron al presidente poner orden al partido, antes de que el movimiento que creó se descomponga totalmente.
Los integrantes de la convención, que representan a 12 entidades, llevaron un ataúd como símbolo de los estatutos y los principios del partido, así como fotografías del fraude que denuncian.
El riesgo que advierten los morenistas disidentes, es que retornemos al régimen de partido único, en el cual la división de poderes era una simulación, dado que sólo se cumple la voluntad del presidente en turno, se aplasta a la oposición y se busca mantener el control por medio de las fuerzas armadas.

...