Todos quieren

Con los tiempos electorales tan adelantados, cuando todavía faltan 21 meses para las elecciones, los funcionarios públicos y representantes populares emanados de Morena o de sus partidos aliados, además de no ocultar sus aspiraciones por convertirse en regidores, diputados, alcaldes o senadores, también comienzan a abrir sus cartas en favor de alguno de los tres aspirantes presidenciales, aunque en el caso de Baja California es clara la cargada por la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, que también se advierte como la favorita del presidente López Obrador.
Así que al grito de todos somos lopezobradoristas y claudistas, los morenistas de Baja California que gozan de espacios de poder multiplican su exposición mediática, sobre todo en redes sociales, las cuales utilizan no sólo para promoverse, sino para descalificar a sus adversarios internos.
Entre los que ya se ven como senadores a finales del 2024 se encuentran el alcalde de Ensenada, Armando Ayala Robles, quien de no buscar un tercer periodo al frente del Ayuntamiento, pretendería un escaño en la Cámara alta, postulado por Morena o el Partido del Trabajo. 

Otro de los suspirantes al Senado, es el secretario general de Gobierno del Estado, Catalino Zavala Márquez, al igual que el titular de la Secretaría de Salud, el doctor José Adrián Medina Amarillas, quien ya le encontró el gusto a los puestos públicos; en tanto que por el lado de las mujeres morenistas más de una ha manifestado su interés, pero ninguna con proyección estatal suficiente, aunque eso no les preocupa porque saben que con la camiseta de Morena cualquiera gana, con el debido respeto. 
Sin embargo, con todo y que aparentemente tienen otra vez la mesa puesta para ganar en 2024 a nivel estatal el 100 por ciento de los cargos de mayoría relativa, Morena y asociados (léase PT y Verde Ecologista) deben cuidar que durante 2023 no se dispare más la inflación, que se recupere la paz social y nuestro vecino Estados Unidos no caiga en recesión, porque si las circunstancias no mejoran y aumenta el desgaste de López Obrador, los pronósticos pueden cambiar.
Sobra señalar que tampoco les beneficia a los morenistas continuar con su descarada estrategia de alentar el fuego amigo, porque es muy evidente la procedencia de los ataques.
Lo mejor es que se pongan a trabajar; así que menos grilla y más decencia.

“Inocente” cachorrito
A pesar de los avatares de la alianza en la que ha estado implicado su partido, el PRI, Enrique de la Madrid Cordero apela a una coalición antigubernamental para el 2024. 
El ex secretario de Turismo con Enrique Peña Nieto e hijo del finado ex presidente de la república, Miguel de la Madrid Hurtado, ha tenido diversas apariciones públicas y reuniones con grupos diversos para explicar su intención de lograr la candidatura presidencial de oposición.
Si el PRI, tu partido no va en esa alianza ¿Qué harás?, se le cuestionó.
“De todos modos voy por la alianza y estoy seguro que como el PRI, lo diré con respeto, va mucho más allá de los dirigentes, hay mucho más priismo, hay mucho más militantes que dirigentes, pues sí debe ser un dilema para una dirigencia no tomar el camino finalmente correcto, porque corres el riesgo de que la militancia no te siga”, aseguró.
“Hoy en día este aparente conflicto, por ejemplo, del PAN con el PRI, pues es una gran oportunidad para que comiencen un diálogo con quien no lo habían comenzado, que era Movimiento Ciudadano”, indicó.
Y sobre su padre, quien gobernó el país de 1982 a 1988, aclaró: “Yo voy a hablar de lo que yo pienso y no de lo que pensaba mi papá”.
No obstante, este mosco no tiene rencor pero sí memoria, y Miguel de la Madrid fue quien impuso como siguiente mandatario a Carlos Salinas de Gortari, y uno de sus principales colaboradores ordenó el asesinato del periodista Manuel Buendía, y su secretario de Gobernación, Manuel Bartlett Díaz, hoy “flamante” director de la Comisión Federal de Electricidad, fue el operador de la caída del sistema para impedir que Cuauhtémoc Cárdenas llegara a la presidencia en 1988.

Lo que viene
La renuncia de Rafael Chávez Montaño a la Canaco de Ensenada, no es, como parece ser interpretado en el gremio político, empresarial y periodístico, una separación de quien ha perdurado más tiempo como presidente de ese organismo. 
Por cierto, poquitos los asistentes a la asamblea plenaria que eligió al nuevo dirigente.
Esta es una salida estratégica, de tres bandas -como en el billar- que tendrá repercusiones en el tiempo y que significará un salto cuántico, lo mismo para Rafael que para su sucesor en Canaco. Pronto, batearan en otras ligas. Anótelo por ahí.