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Lagunita del Ciprés: logros y deficiencias

Por:  Mónica Benito Montes de Oca, Marissa Rodríguez Jakes y Rosa M. Vázquez Merino*
sábado, 12 de noviembre de 2022 · 00:07

La Lagunita del Ciprés es un humedal de agua dulce ubicado en la ciudad de Ensenada, Baja California, el cual se encuentra formado por escurrimientos de agua de lluvia que topa con la barrera natural de dunas costeras, provocando una alta riqueza de fauna, dada principalmente por especies de aves de hábitos acuáticos. 
El área es reconocida por el gobierno y por la sociedad como un sitio de importancia ecológica, sin embargo, a lo largo de los años se han presentado dificultades para mantenerlo en un estado óptimo. Esto se debe a que a su alrededor se encuentran comercios y zonas urbanas, lo que genera impactos negativos en el ecosistema por las acciones humanas, como es la circulación de automóviles en las dunas, el desecho de basura, las descargas de aguas residuales clandestinas y la presión del crecimiento de edificaciones a su alrededor. Lo anterior ha generado preocupación entre grupos de ambientalistas y organizaciones, así como interés por parte de algunos ciudadanos que han intentado mantener la zona como un área verde natural para la ciudad. 
Los visitantes de La Lagunita reconocen al sitio como un lugar relevante para la conservación de la biodiversidad y se encuentran muy interesados en participar en actividades como el avistamiento de aves, limpiezas de la playa y caminatas para identificar plantas y animales. A pesar de lo anterior, señalan que es necesario contar con vigilancia que supervise continuamente las acciones que se llevan a cabo en el sitio, así como reforzar la restricción de autos y motocicletas en la arena. 
Esto no sólo es para la protección ecológica, sino para crear un ambiente más ameno para los mismos visitantes. Además, surge la necesidad de darle la difusión adecuada al sitio a través de las redes sociales, en donde se generen videos o textos informativos acerca del cuidado y las acciones que deben implementarse para mantener a La Lagunita en un buen estado; misma información que puede ser expuesta a grupos de estudiantes de educación básica y de esta manera enseñar los buenos hábitos que se deben tener al visitar áreas naturales.
Sin embargo, la otra cara de la moneda muestra el papel que desempeña el gobierno en la conservación del sitio, pues al ser un terreno privado que posee diferentes dueños, no se ha tenido éxito en cumplir el establecimiento de la zona como un elemento de conservación. Actualmente continúan existiendo conflictos entre los diferentes actores involucrados que tienen un interés económico debido a la plusvalía de la zona, frenando en su totalidad los documentos que avalan a este sitio como potencial para su decreto como área protegida, en donde no puedan llevarse a cabo acciones que dañen directamente al ecosistema. 
La Lagunita es un sitio relicto en donde pueden desarrollarse trabajos científicos y actividades recreativas que benefician a la población, además de ofrecer una vista única que no se encuentra en ningún otro lado de la bahía. En cuestión ecológica, es una zona de suma importancia para las aves acuáticas migratorias que usan el humedal para descansar, reproducirse y alimentarse. Por lo anterior y más razones, es importante mantener a La Lagunita, cuidarla y protegerla para continuar disfrutando de lo que nos ofrece.

*Estudiantes de la Licenciatura en Ciencias Ambientales en UABC.

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