La historia libanesa en Ensenada

Una de las cosas que disfruto como inmigrante en México, es que Ensenada es un crisol: los italianos Novelo (Estero Beach y Las Rosas; y el abogado Juan Antonio Sánchez Zertuche (Heredero del general Zertuche que luchó con Villa y Guevara en la Revolución) son notables ejemplos; además de norteamericanos, franceses, asiáticos, vascos y muy conocidos libaneses.
Don Salim Saad y su esposa Juanita Andres emigraron a Ensenada y comenzaron a trabajar en el Hotel Playa, 1932. A los pocos meses abrieron la tienda de ropa La Perla del Pacífico y luego El Faro con su socio y paisano don Miguel Nassif Tubby y su esposa doña Elena Ayub Zaiden, con sus hijos Mona, Suzzi y Dalel.
Los libaneses son la comunidad árabe más visible, pero la mayoría de sus ancestros llegaron a las costas mexicanas mucho antes de que existiera un país llamado Líbano, ya que se convirtió formalmente en un país bajo el mandato francés en la década de 1920. Un gran porcentaje procedía de otras partes del mundo árabe, como Siria, Palestina, Irak, Jordania y Egipto.
El impacto de la cultura árabe se puede ver en muchos aspectos de la vida mexicana, pero ninguno es más obvio que en su cocina. Cualquiera que haya visto una de sus comidas callejeras más populares, los tacos al pastor, notará más que un parecido pasajero con el shawarma árabe o el doner turco.
Incluso el catolicismo mexicano no se ha librado de la influencia árabe. En el corazón del centro histórico de la Ciudad de México se encuentra la iglesia barroca de Nuestra Señora de Balvanera, mejor conocida como la catedral maronita.
La catedral es el centro nacional de San Charbel y Santa Rafqa, santos maronitas libaneses que se han convertido en el centro de los rituales y peregrinaciones aquí. La mayoría de los que visitan la catedral son mexicanos no libaneses, atraídos por una ferviente creencia en sus poderes para ayudar a cumplir las oraciones de los fieles.
Nadie está seguro sobre el número total de árabes mexicanos, en parte porque muchos mexicanos no saben que sus parientes mayores tomaron nombres hispanizados.
La identidad nacional mexicana se construye en torno a la idea del mestizaje. Se excluyen así las contribuciones de los inmigrantes, así como de los afromexicanos. Como resultado, muchos grupos de inmigrantes se han presentado a sí mismos como extranjeros exitosos sin asimilarse a la cultura mestiza mexicana.
El prejuicio antiárabe o antinmigrante histórico se ve agravado por el antisemitismo, a menudo informado por una inclinación católica. Hasta 1821 era ilegal ser judío en México debido a la Inquisición católica.
México no es un lugar tan inusual, ya que ha albergado una enorme cantidad de inmigrantes de Europa y Medio Oriente. Hay colonias de menonitas alemanes en el norte de México, una gran comunidad judía en la Ciudad de México y libaneses en todas partes. Abdalá Bucaram, el demente ex presidente de Ecuador, era hijo de inmigrantes libaneses. Los libaneses manejan muchas de las tiendas de comestibles en El Salvador. Encontrarás grandes comunidades libanesas en Brasil, Uruguay y Argentina. Colombia también; Shakira es descendiente de inmigrantes libaneses. Senegal tiene una comunidad de alrededor de 30,000.
Encontrarás grandes comunidades libanesas en Brasil, Uruguay y Argentina. Colombia también- Shakira la cantante es descendiente de inmigrantes libaneses. Dakar y Senegal tienen una comunidad de alrededor de 30.000.
La historia de México de recibir cálidamente a los extranjeros es uno de los mayores activos de México. Los libaneses en Ensenada, al igual que sus hermanos étnicos en otros países, son respetados por ser personas trabajadoras, emprendedoras, honestas. Mis amigos mencionados al comienzo de este escrito, los saludo a ustedes y a todos los veteranos de EE. UU. en este día de los veteranos.

leeamate@gmail.com