Pobrecitos casineros

En un acto de extrema bondad y generosidad fiscal, los ediles de Ensenada que votaron a favor de la Ley de Ingresos 2023 acordaron reducir a la mitad el monto de la revalidación anual de los casinos.
Actualmente esas empresas pagan por ese concepto 27 mil UMAS, pero debido a que ya tienen muchos pagos con el municipio -¡ayyyy, pobeschitos!-, para el 2023 pagarán un cincuenta por ciento menos.
Traducido en pesos y centavos esto significa que, de 2 millones 597 mil pesos que representa ese cobro, el próximo año solamente pagarán 1 millón 298 mil 970 pesos. 
Un descuentazo de más de un millón de pesos que evitará seguramente que los necesitados casineros, integrantes de nuestro pueblo noble y sabio, se vayan a la quiebra.
Lo bueno es que este descuento no afectará las finanzas municipales, ya que al resto de los contribuyentes municipales no se les reducirán las tributaciones, sino por el contrario, se les incrementarán y para que amarre todavía más le aplicarán una sobretasa para destinarlo -dizque- a seguridad pública.
El argumento para reducirles los pagos a los casinos -se lo juro que así está escrito en el Anteproyecto de Ley de Ingresos 2023- señala: “esta tarifa se puede considerar excesiva, debido a que este tipo de establecimiento ya aporta una cantidad considerable a las arcas municipales, derivado de los distintos trámites y permisos que deben de tramitar”.
¿Cuánto es “considerable” para los casineros o cuánto para el micro, pequeño y mediano comerciante?, ¿cuántos son muchos trámites para un casino y cuántos son muchos para un empresario(a) normal o jodido(a) o muy jodide? 
Considerable también puede ser el pago de un impuesto predial, derecho o multa que represente un gran esfuerzo para un ciudadano, ciudadana o ciudadane y entonces, ¿por qué no hacerlos beneficiarios de esa misma gentileza fiscal de nuestro alcalde, síndico y regidores?
Medir con varas distintas a los contribuyentes parece injusto o por lo menos mucho muy sospechoso. 
Como reflexionan sabiamente mis paisanos chilangos, ¿qué tanto es tantito?, ¿cuánto mide la puntita -de la varita-?, ¿lo determina el que la aplica o al que se le aplica? 
En materia fiscal, lógicamente, quien decide a quien y hasta dónde, es la autoridad que tiene el control de la varita y -obvio- de la puntita.

ALCOHOLISMO FUTBOLERO
En brillante y optimista idea el regidor Sergio Ayala Laveaga propuso que el 22 de noviembre se autorice en locales comerciales la venta matutina de alcohol, a partir de las ocho de la mañana, para -explicó- celebrar los goles y el triunfo de la selección mexicana en su debut mundialista frente a Polonia.
La propuesta es excelentísima, pero tiene un error de formalidad terrible. ¿No se podrá ingerir bebidas alcohólicas hasta que México anote?, ¿y qué tal si pierde?
Ojalá que se realice una sesión extraordinaria de Cabildo y que la propuesta sea más amplia y otorgue menos confianza a nuestros ratoncitos verdes: Que autoricen la venta tempranera de alcohol, anoten o no anoten nuestros seleccionados, ganen o pierdan. Así podemos festejar con alcohol el triunfo o bien ahogar la derrota de la misma manera.

FIFIS VS CHAIROS
¡¡¡Pelearán a dos de tres marchas con límite de tiempo!!! Cual pelea de rudos contra técnicos -en que ambos bandos pelean por ser los buenos-, la verdadera reflexión y análisis de la reforma electoral quedó en el menosprecio y el olvido. 
Fifis y chairos se acusan mutuamente de salir a defender un tema del que nada conocen y tienen razón.
El INE sí se toca, pues como cualquier institución tiene fallas y vicios, al igual que las propuestas de Andrés Manuel López Obrador. 
Sin embargo, la descalificación sustituyó al debate y ahora se pretende que el ganador sea el que más gente reúna y movilice.
Lamentable este tipo de actitudes. Debe promoverse el debate de las ideas y de los datos reales.
En una guerra de escupitajos no necesariamente ganará el que llegue más lejos o tenga más saliva. 

FRASES
Que mis enemigos sean fuertes y bravos, para que no sienta remordimientos al derrotarlos. 
(Proverbio sioux)
(Traducción chichimeca: Ganar a debiluchos y cobardes, vale madre)