LA BRÚJULA

¿Cuarta transformación?... no la veo

Por: Heberto J. Peterson Legrand
lunes, 21 de noviembre de 2022 · 00:00

¿Una regresión?... sí la veo… y me duele, porque México, nuestra patria, no la merece, y sus entrañas hacen brotar sangre sobre el suelo de nuestra patria, sangre de sus hijos y sus hijas víctimas de la violencia y el desamparo de niños que han fallecido porque el gobierno les fallo dejándolos sin medicina, madres de familia que contaban con el apoyo de las estancias, donde sus niños podían socializar y desarrollar sus facultades mientras ellas trabajaban para llevar el sustento a sus casas… pero se les arrebató ese derecho, las dejó sin trabajo porque no hubo quien se los cuidara.
Pequeñas empresas que en época de crisis no recibieron del gobierno apoyo alguno obligándolas a cerrar y dejando a miles sin empleo, y por lo tanto sin dinero para poner los alimentos en sus mesas. 
Fracaso en la educación al quitarles las escuelas de tiempo completo provocando deserción, cobertura, y retroceso en la calidad educativa para ir en sentido contrario a los países que han logrado crear un alto nivel académico, cuyo éxito está en el hecho de que les dieron prioridad educativa a sus pueblos.
Un aeropuerto que se convirtió en tianguis da pena y es una verdadera vergüenza, cuando el que se estaba construyendo iba a ser de primer mundo y con una conectividad que beneficiaría mucho al país.
Una pérdida del Estado de Derecho que debería normar a través de las leyes la conducta de sus ciudadanos, y no dejarlos víctimas del más fuerte en una especie de ley de la selva.
Un atropello a los derechos humanos que el Estado debería garantizar y ser el garante para una justa protección de sus ciudadanos.
Atrapados en una autocracia que es el gobierno de un solo hombre, que impone su voluntad y es muchas veces la antítesis de lo que dice.
La democracia es un estilo de vida, y los países más civilizados disfrutan de sus beneficios y las libertades son un distintivo que les caracteriza. Sin embargo, México que la ha ido construyendo a base de avances y retrocesos, la llamada Cuarta Transformación, con un golpe de timón la ha empobrecido para irse acercando a países como Cuba, Venezuela y Nicaragua, a los cuales el gobierno ve con simpatía, pero que la izquierda moderna de México, estoy seguro, desaprueba.
Todos los mexicanos queremos que en un proceso electoral se respete nuestra decisión y exista un organismo independiente que nos lo garantice, y hoy México cuentan con el INE (Instituto Nacional Electoral) que los ciudadanos hemos ido construyendo a través de muchos años y es reconocido en otros países por su ejemplar objetividad e imparcialidad.
Por su investidura, el Ejecutivo de la nación debería ser el demócrata ejemplar, pero, si insulta, difama y llama traidores a la patria a ciudadanos que no piensan como él está atentando en contra de la democracia.
Polarizar la convivencia de hermanos contra hermanos, es no entender que su investidura la debe dignificar siendo un factor de unidad en un país donde existe la pluralidad, visiones distintas y debe existir la armonía dentro de la diversidad. De otra manera no iremos madurando como sociedad democrática.
La opacidad y la corrupción cabalgan también en este gobierno, donde la transparencia es una palabra que desconocen… ¡Pobre México!

...