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El 26 de abril de 2018 se llevó a cabo en el Museo Histórico Regional de Ensenada la exhibición ¨Barcos y Barquitos¨, y en el marco de su inauguración la orquesta infantil Forjadores del Sauzal tocó piezas musicales para el público asistente.
El pasado 4 de noviembre se realizó la exhibición ¨Nikkei, Memorias de los japoneses en Ensenada¨, para su inauguración la Sociedad Japonesa de Ensenada organizó el evento para conmemorar a sus difuntos llamado Obon, donde se presentó danza tradicional japonesa, origami, música y karate.
De la primera muestra que menciono, se derivó que ayer 23 de noviembre, nuevamente se presentara la orquesta del Sauzal, ofreciendo en esta ocasión un concierto. De la segunda exhibición arriba mencionada, la comunidad japonesa expresó el agrado de realizar nuevamente su conmemoración en el patio del museo en el año 2023.
Ahora, en algún momento en este mismo espacio comenté sobre los esfuerzos que hacemos en el Museo Histórico Regional del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dado el poco personal, para colocarlo en un espacio museístico con mayor responsabilidad social, objetivo que se puede lograr escuchando y estudiando a las visitantes. Sin embargo, existen también propuestas muy similares a los eventos descritos, donde grupos de la comunidad deciden apropiarse del espacio.
Alejandro Sabido Sánchez Juárez, arquitecto de la Coordinación Nacional de Museos y exposiciones del INAH, plantea ¿Es posible una agenda común entre el museo y su comunidad?
Lo cito textual: ¨La posibilidad de intervenir en la agenda de los museos por parte de una sociedad civil que poco a poco se ha ido constituyendo lleva a asumir a la institución pública como un espacio de servicio y dialogo y no como un faro que busca iluminar a los descarriados¨.
A pesar de la situación en que la institución lidia actualmente, poco presupuesto, personal mayor, entre los más evidentes, es evidente que hay personas que se han atrevido a apropiarse de los espacios del MHRE. Pero porque como menciona el arquitecto Sánchez, la vocación cada vez más clara del museo es de servicio.
Creo fervientemente que el Museo Histórico se ha ido desprendiendo de la sacralidad y aburrimiento de ser visto como un cubo gigante de silencio, que su historia va interesando cada vez más a sus visitantes, y que los trabajamos en el no podremos detener la inercia de convertirse en el museo de la ciudad, en el lugar obligado para conmemorar, en el punto del Centro Histórico de Ensenada, en donde la primera cárcel de Ensenada no va a ser jamás olvidada, pero no por sus momentos tristes, sino porque la población de Ensenada forma parte de esa historia, como forma parte las Comunidades Nativas, el Ex Hotel Casino Riviera, las Bodegas de Santo Tomas, las canerias, Manchuria, la ex Hacienda del general Abelardo L. Rodríguez, la Bufadora, las pinturas rupestres, ustedes nómbrenla.
Y es así, estimadas lectoras como el Museo Histórico Regional de Ensenada va encaminado a convertirse en el primer agente de cambio social entre los espacios culturales de Ensenada.
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*Custodio de Museos