Al fin atendidos los empresarios de Salones y Jardines de Ensenada

En uno de los últimos eventos de campaña de la hoy gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmedo, se manifestó ante grupos de empresarios asegurándoles que su gobierno sería facilitador de la labor del gremio. "Iremos de la mano", comentó en aquel entonces, al escuchar las críticas de la burocracia y la corrupción imperante en el gobierno saliente que le externaron los desesperados hombres y mujeres del sector privado.
Dependencias que deberían de funcionar para resolver con rapidez y efectividad las necesidades de trámites y servicios de quienes han logrado forjar una empresa -grande, mediana o chica-, parecería que han tenido -de siempre, no de hoy- la consigna de entorpecer su quehacer. Es una perniciosa herencia.
Hoy que han pasado los meses, en Ensenada, por ejemplo, la situación, en el sentido prometido, no ha mejorado y, así, las quejas por el mal desempeño de algunos funcionarios municipales, han continuado en muchos sectores; uno de ellos es el que tiene que ver con la renta de locales y jardines para festejos diversos (bodas, quinceaños, graduaciones, celebraciones y demás ), sector que fue especialmente dañado en Covid luego del cierre obligado de locales, ausencia de ingresos -y exceso de egresos al tener que continuar con el mantenimiento y cuidado de sus establecimientos… sin generación de recursos, sin apoyo gubernamental, pero, eso sí, con inspectores rondando y multando.
Finalmente, esta semana que ha terminado, los perjudicados con esas acciones pudieron reunirse en el Ayuntamiento para externar sus inquietudes y necesidades a los funcionarios con injerencia en su problemática: el Lic. Iván Barbosa, Subsecretario de Gobierno; Lic. Miguel Orea, Regidor; Nelson Pedrín Alonso, Subdirector de Bomberos; Lic. Miguel Orea, Regidor; Lic. Diego A. Munguía, Subdirector de Alcoholes; y Julio César Obregón, Director de Protección Civil.
Les manifestaron los tropiezos e irregularidades a los que se han enfrentado y lo que consideran insensibilidad para el quehacer del gremio: las complicaciones para revalidar permisos (donde se les pide el pago de predial y carta de no adeudo aún en propiedades ajenas al negocio), visitas repetitivas de inspectores donde a pesar de no encontrar anomalías se les realiza un cobro, dificultades para operar, aplicación de multas injustificadas y un viacrucis para lograr entablar comunicación con quien les resuelva sus problemas. Y, por otra parte, les solicitaron la ampliación de horario para los eventos en días especiales, como esta temporada navideña.
Afortunadamente encontraron disposición de los funcionarios y la reunión se llevó a cabo y culminó en buenos términos y con buena disposición y entendimiento de las quejas manifestadas, proporcionando los funcionarios -incluso- sus teléfonos celulares para ser localizados en caso de ser víctimas de alguna presión de parte de sus subalternos. El apasionado sentir expresado por los asistentes al fin fue escuchado y ahora sólo queda esperar verdaderos resultados.
El cambio de actitud del funcionario público debe verse -con la prontitud requerida- reflejado en acciones que les permitan a los ciudadanos realizar su trabajo sin mayores tropiezos ni contratiempos de parte de las autoridades que deben de estar para facilitar -como lo aseguró la Gobernadora Marina del Pilar-, el quehacer de quienes le aportan recursos al erario… y a la sociedad misma por las fuentes de empleo que generan. Para eso… no para entorpecerlos como ha venido sucediendo desde tiempos inmemoriales.
¿Será tan difícil lograrlo esta nueva vez como lo anunció la mandataria?

*Directora de la revista Mujer y Poder, periodista con más de 30 años de experiencia
WhatsUp 6621 441440