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Un bosque en tu ciudad

Por: Karla Gómez, Andrea Vásquez y Marlenne Olea*
sábado, 26 de noviembre de 2022 · 00:00

Seguramente la primera pregunta que pasó por tu mente fue ¿dónde está? ¿Es real lo que estoy leyendo? La respuesta es sí. En el Ejido Adolfo Ruiz Cortines se esconde el Bosque de los Attenuatas, este pequeño lugar que ofrece caminatas por sendero el segundo domingo de cada mes, vistas únicas y un paisaje increíble.
Este bosque es el hábitat de una especie de pino que es única en todo México y se encuentra solo en Ensenada: el Pino Attenuata, también conocido como Pino Costero o Pinus attenuata en lenguaje científico, una especie en peligro de extinción en nuestro país. En los últimos años, la población de este pino se ha visto deteriorada, esto a raíz de que, en el año 2017, ocurrió un incendio que destruyó más de la mitad del bosque.
La conservación de las áreas naturales dentro de las zonas urbanas es de vital importancia, debido a los múltiples servicios ambientales que éstas proveen a los habitantes: purifican el aire, ayudan a que el agua llegue a los acuíferos, albergan en ellas especies como aves, reptiles, pequeños mamíferos, plantas, flores y arbustos. Además, actúan como zonas de recreación y apreciación a la naturaleza.
El bosque no se encuentra dentro de un área de conservación y esto ha traído diversos problemas para el ecosistema a pesar de los esfuerzos realizados por los ejidatarios, senderistas y académicos expertos. 
Actualmente, el Bosque de los Attenuatas tiene varias amenazas: el aumento de la población y su cercanía con el bosque, la tala clandestina, la venta de lotes en la cercanía, incendios provocados y accidentales, además de la falta de conocimiento que la mayoría de la ciudadanía tiene por el bosque sobre su existencia y ubicación.
En este ecosistema y para al Pino Attenuata el fuego es necesario, ayuda a que la especie pueda liberar semillas para lograr su reproducción y dispersión. Sin embargo, como comentó el Dr. Hiram Huerta en una entrevista, los incendios naturales se deberían presentar cada 30 a 50 años, pero estamos ocasionando uno cada año. 
La vegetación necesita del fuego, pero en periodos extensos. Al estar quemando de manera recurrente provocamos que no se recupere la regeneración y perdemos además otras especies locales y migratorias.
Existe desinformación, pero un gran interés por visitar el ecosistema y conocer más sobre esta zona. Uno de los motivos es debido a la falta de difusión sobre el tema y falta de señalización para su llegada y entrada. 
Existen diversas acciones que se pueden realizar para fomentar la visita al Bosque de los Attenuatas y lograr concientizar a la población acerca de la importancia de la conservación del mismo, como la divulgación científica en general, señalización de acceso y de recorrido por el sendero, letreros informativos sobre la flora y fauna, áreas de descanso, entre otras, con el objetivo de lograr su conservación y próspero desarrollo.
Este pequeño bosque es mío, tuyo y de los demás ciudadanos, con mayor apoyo, gestión, divulgación y conocimiento sobre el mismo, se puede llegar a conservar el hábitat del Pino Attenuata y al resto de especies que allí se alimentan, viven y descansan.

* Estudiantes de la Licenciatura en Ciencias Ambientales de la UABC.

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