Fueron al “besamanos” y acarrearon gente  

Fueron besamanos y acarrearon gente.
También dejaron de lado sus obligaciones en Baja California para pasar un fin de semana en la capital de la República, como si no fueran ya suficientes las otras tantas ocasiones en que han salido, no sólo de la entidad, sino también del país, para supuestamente atraer inversiones o bajar recursos.
Hay que reconocer que también hubo aquellos que fueron por su propio gusto, y porque comulgan con el presidente Andrés Manuel López Obrador, aprovechando las ventajas que se les otorgaron, para salir -por un rato- de la vida cotidiana, sin que eso les implicara todo el gasto que un viaje normal, a la misma Ciudad de México, y por el mismo tiempo, les hubiese costado.
Y también los hubo aquellos que, por ser jóvenes, quisieron disfrutar de la experiencia de viajar con sus amigos y hacer "bola" para respaldar un movimiento que, por primera vez, les ha permitido llegar a posiciones que nunca en su vida soñaron, y en las que están ganando mucho muy bien, sin importar su poca experiencia o preparación para el cargo que ostentan.
Claro que no faltaron aquellos políticos ya experimentados, con varios kilómetros recorridos, que saben que es la única manera de seguir escalando en su carrera, dentro de este "mundo", porque entienden que deben entrar en este juego de la zalamería, si es que quieren recibir el respaldo de Morena, y sus dirigentes, para posibles futuros cargos de representación popular.
De hecho, hasta aliados del partido "vino-tinto" y otros salidos del blanquiazul, tras ver que el PAN estaba empezando a naufragar, sin importar que hasta poco, antes de eso, hablaban -y en algunos casos siguen hablando- pestes del presidente López Obrador.
Pero también hubo quienes, siendo morenistas, se quedaron en Baja California para continuar con sus actividades normales a riesgo de afectar su proyecto político personal, por ser vistos desde la capital de la república como "no comprometidos" con su movimiento.
Sin embargo, en estos privó la importancia de mantener la dignidad, pero, sobre todo, estar al tanto de las responsabilidades que el pueblo les entregó.
Así que la "delegación" de Baja California se hizo presente, unos, después de haber llegado tranquilamente en avión y habiendo descansado en hoteles, y otros, tras haber permanecido en las calles, deambulando de un lugar a otro, ya que sus camiones arribaron desde ayer por la tarde-noche a la Ciudad de México, y no hubo quién les recibiera, ni les indicara hacia dónde dirigirse, aunque bien se dejó claro, que el transporte lo darían gratis, pero que el hospedaje y las comidas, correrían por parte de los propios trasladados.
Todos los funcionarios de primer nivel de gobierno del Estado recibieron la instrucción de acudir a esa marcha del presidente en la capital de la República, y estos funcionarios invitaron, en unos casos, o sugirieron, en otros, a sus colaboradores que consideraran un viaje de ida y vuelta hacia la Ciudad de México.
Aun así, no fueron vistos por ahí: el secretario General de Gobierno del Estado, Catalino Zavala Márquez (no sabemos si se quedó atendiendo los problemas de la entidad), ni tampoco el secretario de Seguridad Ciudadana Gilberto Landeros Briseño, ni el fiscal estatal Ricardo Iván Carpio Sánchez.
A un ladito de la gobernadora Marina del Pilar vimos al presidente municipal de Ensenada Armando Ayala Robles y a la presidenta municipal de Mexicali Norma Bustamante.
También estaban en esa marcha, a la que Martín Batres dijo que acudieron "un chingo y dos montones", aliados como Mónica Vega, Fausto Gallardo y Erwin Areizaga.
De igual forma: Héctor Mares, Jesús Alejandro Ruiz Uribe, Adrián Medina Amarillas, Rigoberto Boyd, Armando Fernández Samaniego y su esposa, Netzahualcóyotl Jáuregui, Julieta Ramírez, Armando Ledesma y Rosina del Villar.
Araceli Brown, Rocío Lopez Gorosave, Jorge López Peralta, Pablo Yáñez Placencia, Juan Ramón López, Sergio Tamai, Saúl Osnaya Fernando Serrano, y una pléyade de funcionarios de segundo y tercer niveles, así como asesores, grupos de logística y comunicación social.
Prácticamente todo el aparato gubernamental se trasladó el fin de semana a la Ciudad de México, dejando de lado sus responsabilidades en esta entidad, aunque lo bueno, es que pudimos comprobar que funcionamos sin estos.

HISTORIA DE UNA SELFIE
Hay una frase que ha trascendido décadas y que muchos con frecuencia repiten:
"Una imagen dice más que mil palabras".
Pero actualmente, podría ser también algo así, como:
"Una imagen engaña más que mil palabras".
Sólo depende de cómo y en qué condiciones se tome.
Después de 4 ó 5 horas de difícil caminata, desde el monumento al Ángel hasta el Zócalo, el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, cruzó en medio de la valla de seguridad que se instaló, para poder llegar al templete.
Y a su paso, formaditos como niños buenos, estaban los gobernadores morenistas del país, que, por cierto, ayer sacaron un desplegado en su apoyo, y también había otros "personajes" seguidores del mandatario.
López Obrador apenas saludó por cortesía, con sonrisa incluida, a los gobernadores que lo esperaban, entre estos Marina del Pilar a la que le dedicó un par de segundos, y continuó su camino.
Así es que, tras unos minutos de titubeo, la gobernadora se desprendió de donde se encontraba y se fue tras de él (se ve en la transmisión) acercándose a donde estaba el presidente, con toda la intención de tomarse la fotografía, que luego exhibiría en sus redes (obviamente), como una prueba de que el presidente la identifica, la saluda, y se toma fotos con ella, tal y como lo hacen la mayor parte de los políticos.
Primero, se alcanzó a "colar" en una fotografía, en la cual estaban otras dos o tres personas junto con el mandatario, pero instantes después, maniobró rápidamente, para colocarse un costado del presidente y, como ya llevaba su celular en mano, dispuesto a ser utilizado como "el pistolero más rápido del Oeste", la gobernadora hizo "click" y, ¡Qué bueno! Porque luego, otros simpatizantes del presidente, se pusieron a los lados y enfrente, y casi la tapan por completo.
Al final logró su fotografía, que "subió" a sus redes a la 1:16 horas de la tarde (3:16 de la Ciudad de México), con el texto:
"Es un HONOR marchar con OBRADOR ¡VIVA LA 4T! ¡¡¡VIVA ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR!!!"

ANA Y CONDA
Si ya se demostró con la marcha de hoy, que el país -y gran parte del territorio nacional- se pueden operar sin autoridades ¿Por qué en lugar de desaparecer el INE no desaparecen todos esos cargos?

PD. - Sería muchísimo más lo que se ahorraría, si es que de eso se trata.

PD2.- Bueno... Ya vimos cuánta gente reúne el presidente, con "acarreo oficial" Ahora, nos podrían mostrar ¿Cuánta gente tiene en realidad, a cuatro años de gobierno, y ya sin acarreo?

PD3.- Hay cosas que en verdad dan vergüenza, y hoy se vieron muchas de estas y a muchos de estos.

PD4.- Para la marcha, el presidente debió vestirse como lo hacía Isabel II del Reino Unido, de un color vivo, chillante, para que lo pudiesen ubicar entre las multitudes.

PD5.- Hubo un momento (por lo menos que vimos), durante la marcha, en el que el presidente, empujado por la turba, casi pierde el equilibrio.

PD6.- Aunque trató de no mostrarlo, hubo otros en que parecía que ya no podría más y llegó al Zócalo, resoplando. A ver cómo se levanta mañana.

PD7.- Si se levanta

PD8.- Quien casi se "infarta" en ese recorrido, fue el cineasta oficialista Epigmenio Ibarra, que en un momento de la marcha se sintió tan mal, que debió recostarse en el cofre de un vehículo y, luego, sentarse a ras del piso.

PD9.- Ismael Burgueño, dirigente Estatal de Morena, que no tuvo un momento para responder el mensaje solicitando información acerca de quiénes acudirían a esta marcha, hoy se la pasó enviándonos sus fotos.

afntijuana@hotmail.es 
Twitter: @DoraElenaAFN