Unidos en defensa del INE

La sociedad civil parece que, por fin, ha despertado de su letargo y lo ha hecho para defender, a capa y espada -como suele decirse-, la autonomía del Instituto Nacional Electoral: el INE, nuestro INE.
Diversas organizaciones se han unido para protestar en la calle, no sólo en las redes, y con ello manifestar su rechazo a la pretensión del presidente Andrés Manuel López Obrador, de apoderarse del Instituto y realizar elecciones de estado, como en el pasado.
La obvia intención del mandamás -en vez de mandatario de la sociedad- en que se convirtió el presidente, con su iniciativa retrógrada, es hacer irreversible el régimen populista que adoptó en cuanto llegó al poder, evitando la alternancia de otras fuerzas políticas en México en el futuro, cuando, paradójicamente, él mismo pudo llegar a Palacio Nacional con las reglas que la permiten y que ahora pretende derogar.
Se trata, pues, de eternizar su proyecto, como si fuese el único y como si, además, estuviese dando buenos resultados y no lo que todos estamos viendo en materia de incremento de la violencia -cada vez más brutal y con más víctimas inocentes, niños y familias incluidas, sin que el presidente se duela de ellas y las ignore- del crimen, de la militarización, de carestía, de pobreza, de corrupción, ¡etcétera, etcétera, etcétera, etcétera!
Para evitar tal despropósito, se están organizando varios eventos, y da gusto ver que se han unido legisladores, autoridades gubernamentales, funcionarios, gobernadores, alcaldes, para defender el atropello, ya que por lo general la clase política gubernamental se mantiene al margen de protestas que realizan los ciudadanos… como si ellos no lo fueran.
Hoy todos se han unido con un mismo fin y están llamando a varios eventos: para este domingo -13 de noviembre, por ejemplo- se tiene preparada una gran marcha en la Ciudad de México (del Ángel de la Independencia al Hemiciclo a Juárez), y para el lunes 14 una protesta nacional en la que todos podemos participar, dejando de hacer compras y de realizar actividades laborales no esenciales, una forma de protesta civil utilizada en varias partes del mundo para visibilizar el reclamo. 
Se promueve también entre la ciudadanía el envío de cartas a los diputados, para conminarlos a que no voten por la reforma que en estos días está en discusión en el Congreso de la Unión.
Y la organización FRENA, activa como siempre, no se queda atrás, y para el 27 de este mes organiza la Gran Marcha por la Liberación de México (del Ángel de la Independencia hacia el Zócalo de la CDMX) también con el mismo objetivo. 
Todos buscando la defensa de la democracia. Todos a favor del bien común, y en contra de la cooptación de un instrumento -el INE- de naturaleza civil, desde sus orígenes, para evitar que el gobierno actual se apodere de él, como sucedió, lastimosamente, con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, y la cual, por cierto, acorde a esa manipulación desde el gobierno se ha pronunciado a favor de la reforma propuesta, pese a que la Constitución y las leyes que la rigen prohíben su injerencia, y con ello su parcialidad en temas electorales. 
No permitamos que suceda lo mismo, ahora, en esta otra materia de la misma relevancia institucional.
“El INE es el pilar de nuestra democracia y es el resultado de décadas de lucha ciudadana”, se escucha en video de promoción. Y así es. Y es responsabilidad de todos evitar que se prive a la ciudadanía de su autonomía, que con su quehacer se ha ganado la credibilidad a través de los años.
Someterlo al partido de estado aniquilando su independencia y regresar al pasado -como sucedía cuando el gobierno se encargaba de organizar, realizar, contar los votos y emitir los resultados- es algo que los ciudadanos no debemos permitir.
Vamos participando, en la medida de nuestras posibilidades, en estos eventos, y seamos parte de la defensa de una de las instituciones de mayor credibilidad del país: el INE.

*Periodista sonorense. Fundadora y directora de la revista Mujer y Poder. Whats 6621 441440.