LA MARAÑA CÓSMICA

Enjambre de variantes de SARS_CoV-2 contraatacará en invierno

Por: Dr. Rolando Ísita Tornell*
lunes, 7 de noviembre de 2022 · 00:00

Volteamos a nuestro alrededor y pareciera que la pesadilla de la Covid 19 ha terminado y a otra cosa mariposa. No es así, y este invierno puede traer desagradables sorpresas, nuevas oleadas de infecciones.
Recapitulemos cómo funciona más o menos la evolución de las especies. Funciona en poblaciones, no en individuos. La naturaleza impone permanentes retos a todas, se reproducen, se adaptan o se extinguen, y la interacción entre ellas es vasta y compleja, planetaria.
La ideología, la política, las creencias en amigos imaginarios, a los humanos parece habernos borrado la lección número 1: La naturaleza tiene reglas. Y en la medida que las conocemos, desentrañamos y actuamos en consecuencia superamos el miedo (no desaparece, viene integrado a nuestro equipamiento) y dependemos menos de la esperanza para superarlo y sobrevivir. Regla 2, somos una entre infinidad de otras especies, ni mejor, ni peor y de ninguna manera superior a las demás.
De todos los miles de millones de organismos que habitamos Tierra, hay unos que no traen equipamiento para reproducirse ellos mismos, para lograrlo requieren secuestrar el sistema operativo de otros organismos: los virus. SARS_CoV-2, como en otros tiempos el de la viruela o el de la poliomielitis, nos ha tenido que zarandear para que los tomemos en serio, tan pequeñitos ellos, ni siquiera “microbios”, más bien nanobios.
Las mutaciones son la expresión de la adaptación de las especies para sobrevivir. El que hablemos fue resultado de diversas mutaciones para adaptarnos y seguir aquí, por ejemplo. Los virus no son la excepción, mutan para que los sistemas de defensa de los organismos que invaden no los detecten y puedan hacer su trabajo de secuestrar el código de la vida de las células del organismo que invaden, infectan.
SARS_CoV-2 no ha terminado su trabajo. Desde que “brincó” al humano (zoonosis) ha mutado a Alpha, Beta, Gamma, Delta, Delta Plus y … Ómicron, cada variante produjo “oleajes” de infecciones. Ómicron ha variado cinco veces y recién los especialistas hablan ya de una “sopa de variantes”, según reportó la revista Nature este 28 de octubre pasado, “hará que las oleadas de invierno sean difíciles de predecir (…) con doble ola en algunos lugares”.
La naturaleza tiene patrones y descubrirlos es una de las habilidades desarrolladas por ejemplares de Homo sapiens. En efecto, no obstante, ese caos que parecen presentar las variantes del virus, los especialistas han encontrado patrones, un puñado de mutaciones que esquivan la inmunidad e impulsan la propagación de una variante.
Sin embargo, han encontrado que esa sopa de variantes hace cambios en una porción de la proteína que los investigadores detectaron como blanco para diseñar las vacunas, la de las espigas que hacen característico al coronavirus y con las que se adhieren a las células, para luego introducirles su código genético y obligarla a fabricar más virus.
Resulta que nuestros sistemas inmunitarios también atacan a esa porción de las espigas del virus con anticuerpos neutralizantes, “las personas que se han recuperado de las variantes BA.2 y BA.5 (de ómicron) desarrollan respuestas inmunitarias especialmente fuertes”.
Variantes del enjambre (o sopa) ya son dominantes en Francia y es probable que produzca olas de contagios en Europa y América del Norte al transcurrir el invierno. La parte buena de la noticia es que las personas a las que se les ha detectado una porción de las variantes, ninguna ha tenido síntomas graves, pero suelen tener efectos duraderos en la salud. 
A lo que están atentos los especialistas, como desde el inicio de la pandemia, no es si en las próximas oleadas invernales hay contagios o no, sino que no provoquen gran número de hospitalizaciones y fallecimientos. 

*Periodista y comunicador de la ciencia UNAM

risita@dgdc.unam.mx 

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