Retos y aprendizajes

Al finalizar las actividades del 43 Congreso Mundial de la Viña y el Vino en el Valle de Guadalupe, ícono de la vitivinicultura mexicana, quedó confirmado que la industria nacional de este sector está en auge porque lo hecho en México destronó a Chile y España en la tabla de preferencias del consumidor. 
Sin embargo, el nuevo reto está en abastecer dicha demanda, señaló Hans Backhoff Guerrero, presidente del Consejo Mexicano Vitivinícola (CMV). 
“Anteriormente se consumían más vinos de Chile y España en cuanto a volumen, y a la inversa en cuanto a valor; pero a partir del 2017, los mexicanos aumentamos el consumo de vino nacional, tanto en volumen como en valor, llevándolo a hasta la cima de las preferencias”, apuntó.
El consumo per cápita aumentó en 2021 a un litro y 200 mililitros, y son las mujeres quienes llevan la delantera. 
“Ahora tenemos un bonito problema: la demanda está sobrepasando los niveles de producción. El nuevo reto está puesto en el campo, producir más, tener una viticultura sustentable, una que pueda prosperar”, advierte Backhoff Guerrero.
“Tenemos cerca de 37 mil hectáreas hoy para el cultivo de uva para cinco vocaciones: uva pasa, de mesa, para jugos, brandy y uva para vino. De esas, 8 mil son de cultivo de vid para vino y no se han visto afectadas con el paso de los años, incluso cada vez se está incrementando el número de hectáreas en Baja California, Chihuahua, Querétaro y sobre todo en Coahuila, además de que Hidalgo se acaba de sumar como estado productor de vino”, puntualizó el también director general de la vinícola Monte Xanic.
A pesar de las vicisitudes por la pandemia y el calentamiento global, va por buen camino la producción, consumo y cultivo de vitis vinífera en México; así lo revelaron esta semana en la edición 43 del Congreso Mundial de la Viña y el Vino, celebrado en Baja California.
También refirió que, en los últimos años, hacia la Ribera Sur de Chapala y los Altos de Jalisco se han volcado los descorchadores con el surgimiento de una vocación vinícola. 
Aunque son proyectos emergentes y con una atípica vendimia extra en invierno, Backhoff Guerrero se muestra optimista.
“Lo veo muy prometedor, aunque hay mucho por aprender. Lo importante ahora es que sus plantas logren entrar en dormancia, si no cosechan la segunda vez o con manejo de poda adecuada para que la planta no trabaje tanto y se concentre en buscar agua y nutrientes.
“También se están encontrando con algunos problemas, como la humedad del verano, que tiene soluciones, como hacer vinos espumosos si vendimian antes o como lo ha hecho Querétaro con conducciones (poda) de la planta y varietales que son más resistentes o tardías para que no les afecte tanto el agua en inicio”, concluyó.
Así las cosas, la semana pasada fue enriquecedora para Baja California por los valiosos conocimientos e ideas compartidas por 2 mil 500 expositores, entre científicos, académicos, agrónomos, enólogos, viticultores, laboratoristas, sommeliers y expertos de todos los países productores de vino, quienes participaron en el 43 Congreso Mundial de la Viña y el Vino.