Controlar el padrón

El partido en el poder vende mediáticamente su iniciativa de reforma electoral con la promesa de abaratar la organización de las votaciones constitucionales, eliminar el financiamiento público a los partidos y desparecer los escaños legislativos de representación proporcional, que ciertamente no tendrían motivo de rechazo social, a no ser porque en el fondo lo que pretenden -y no dicen- es establecer las condiciones para volver al régimen de partido único, y para ello necesitan incidir en la designación de los consejeros electorales y controlar el padrón de ciudadanos.
El objetivo es que la Secretaría de Gobernación asuma el control del padrón electoral, lo cual contempla la propuesta de reforma de leyes secundarias, según lo reveló el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal.
Adelantó parte del “plan B” en leyes secundarias, como la fusión de direcciones en el Instituto Nacional Electoral (INE), una reforma al padrón electoral y la posibilidad de retomar la transferencia de votos entre coaliciones.
El legislador morenista dijo que conversó con especialistas y amigos cercanos a la redacción de la iniciativa, incluso algunos de ellos coordinadores, quienes le compartieron elementos de la propuesta.
El “plan B” materializaría cambios en leyes secundarias, ante la imposibilidad de que avance la reforma constitucional del presidente López Obrador en la Cámara de Diputados.
El legislador zacatecano aseguró que también se prevé una reforma al padrón electoral para “que no sea ya el INE ni la Dirección del Instituto del Registro, sino que sea el Registro Nacional de Población el que tenga ese instrumento fundamental”.
“Hay otra reforma sobre la Unidad de Fiscalización que pueda ser ahora nombrada la Cámara de Diputados y no por el órgano electoral; reformas a los Oples, fusionando direcciones y reduciendo el costo”, mencionó.
“Otra tiene que ver con las prerrogativas y el acceso a medios de comunicación, ampliando el número de segundos de spots partidistas, que ahora son de 30 segundos hasta un minuto”.Algunos partidos, agregó, están planteando la transferencia de votos, “lo que hace algunos años se conocía como la cláusula de vida eterna”.
Por su parte, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, reiteró que una modificación legal de esta naturaleza debe cumplir ciertas condiciones y una de ellas es que no sea producto del mayoriteo.
“Ya sabemos qué pasa cuando una fuerza política le impone a las demás las reglas del juego a las que todos van a tener que sujetarse, vamos a crear un problema en donde hoy no lo tenemos”, alertó.
Recordó que en los últimos 8 años y medio el INE ha organizado 330 elecciones y ninguna ha tenido un problema poselectoral. 
Dijo que el índice de alternancia en ese período ha sido de 62 por ciento, lo que significa que la posibilidad que tiene un partido que gana una elección de ganar la siguiente es de apenas una de cada 3.
“A lo mejor eso es lo que molesta, a lo mejor la alternancia desde las oposiciones siempre es deseable y desde el gobierno no”, agregó.