DESDE EL VIGÍA

Basta de impunidad

Por EL Vigía
sábado, 14 de mayo de 2022 · 00:00

Parece increíble, pero quienes por alguna circunstancia familiar o de amistad han sido tocados por eso que llaman justicia, aseguran que el sistema judicial de los fueros común y federal han sido modificados a modo para asegurar la impunidad de los criminales poderosos.
Basta tener un buen abogado, o uno con palancas en los altos estratos de los templos de la señora de los ojos vendados, con la balanza en una mano y la espada en la otra, para que los encargados de comunicar y administrar las decisiones de acuerdo con el fiel de la balanza, tergiversen tales decisiones y con ese lenguaje profesional especial dicten sentencias en contrario de la razón y de la justicia.
La impunidad es el veneno social de la actualidad. No son la corrupción ni el crimen organizado los enemigos públicos, sino la impunidad de que gozan quienes contra todos los principios de moralidad y de justicia asesinan, roban, despojan, secuestran e imponen su voluntad en comunidades y pueblos del sufrido México.
El mexicano común, ajeno a los intríngulis de las leyes y de las interpretaciones sui generis que cada juez aplica a su modo, se rebela cuando una persona pobre que comete un sobo simple de poca monta, ni siquiera agravado, suele ser condenado a años y años de prisión, mientras otros que han robado miles de millones al pueblo, que han violado, secuestrado y quitado la vida de seres humanos, suelen salir airosos de cualquier juicio, si acaso han sido sometidos a uno ante los jueces, con alegatos como faltas reales o supuestas en el “debido proceso” o por faltas en la integración de las carpetas.
¡Basta ya de impunidad judicial, porque quienes han sido liberados de cargos por jueces que aplican los códigos a su manera y según sus intereses, están definitivamente en contra del interés de la sociedad y volverán a delinquir una y otra vez, y con la misma frecuencia absueltos!
La imagen que el sistema judicial mexicano tiene en el extranjero, lo mismo en Estados Unidos o Canadá que en Europa o Centro y Sudamérica, es de que garantiza la impunidad a los poderosos y a los pudientes económicamente, mientras victimiza y se ensaña con quienes por falta de recursos y por delitos menores, llenan las cárceles del país.
Exigimos que la Judicatura y el Tribunal Superior de Justicia de Baja California revisen la codificación penal en todas sus fases y elaboren un proyecto de ley que redirija la aplicación de los códigos por los debidos cauces, y lo sometan a la Legislatura del Estado, para que con una nueva ley se conjure para siempre el peligro de que los criminales gocen de impunidad y de que los pobres vinculados, tengan el debido proceso y la tan esperada justicia.


 

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