MUJER Y PODER

El discurso de Christian en la UABC-Ensenada

Por: Natalia Vidales de Bitterlin*
sábado, 9 de julio de 2022 · 00:00

No sólo en Ensenada sino en todo el país, y aun internacionalmente, se ha condenado el linchamiento emprendido en contra de Christian, el joven que en la ceremonia de graduación de la Universidad Autónoma de Baja California-Campus Ensenada pronunció un discurso que ha desatado polémica.
Escuchamos completo el mensaje en cuestión y nos parece inaudito que las propias autoridades se hayan unido a las voces de quienes critican el mensaje de este joven que fue, incluso sublime, con exhorto a sus compañeros para ir por el camino del bien y actuar con respeto y con ética.
Pero al manifestarse a favor de la vida y en contra de la ideología de género fue interrumpido por uno de sus maestros mostrando así la intolerancia que, según se ha denunciado, existe en la institución para quien no apoye la llamada ideología transexual.
Los grupos minoritarios han emprendido una campaña de rechazo y la Universidad ha tenido gran culpa de que esto haya ido creciendo porque están pidiendo incluso una sanción para este joven que tuvo el valor de manifestar su opinión misma que es, por cierto, la opinión de las mayorías.
El tema reviste gran importancia porque deja ver la intolerancia de estos grupos minoritarios que, aunque pocos, gritan mucho en una exigencia de respeto que ellos no practican, misma que indebidamente es fomentada por una institución que pretende poner un bozal a quien se manifiesta en contra de ideologías que han ido permeando en la institución.
Como bien dice el manifiesto que hicieron circular a nivel nacional diversos grupos de defensa de la familia: La UABC parece haberse convertido en un centro de adoctrinamiento, donde los profesores hostigan a los alumnos por tener ideas distintas e invitan a los compañeros a mofarse de ellos¨. Y esto debe, definitivamente, parar porque el fomento a la violencia y a la división no son acciones propias de una institución educativa, si recordamos el principio básico de la educación respecto de la libertad de pensamiento (ya que, por lo visto, la libertad de cátedra y de expresión está ahí prohibida).
El joven Christian -quien fue seleccionado para dar este discurso por ser el mejor alumno de su generación- no sólo no merece críticas ni persecuciones por el contenido de su mensaje, sino que merece aplausos y reconocimiento por hablar fuerte en la defensa de la vida y por promover la moral y la ética en un escenario tan importante como lo fue el aula magna de la universidad.
Por supuesto que las personas son libres de elegir su orientación sexual y su identidad de género, pero también quienes no compartan ese punto de vista deben estar en libertad de manifestarlo sin ser censurados por ello, y el mejor lugar para hacerlo son, precisamente, los centros de educación superior donde, como su nombre lo indica deben caber la universalidad de las líneas de pensamiento.

*Periodista sonorense con más de 30 años de experiencia y directora de la revista Mujer y Poder

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