DESDE EL VIGÍA

Pasos para atrás

jueves, 22 de septiembre de 2022 · 00:00

Muy lejos quedaron las aportaciones que hizo Baja California al sistema electoral mexicano en la década de los noventa, porque 30 años después el partido político que llegó al poder en 2018, precisamente por contar con instituciones consolidadas y autónomas en esa materia, ahora quieren desmantelarlas para que el Estado vuelva a tener el control de las votaciones.
En este momento lo que menos necesita nuestro país es una reforma electoral, pero en su afán de desviar la atención de la población, el presidente de la república está empecinado en eliminar la división de poderes y concentrar todas las decisiones en la figura del Ejecutivo, como sucedió en el largo periodo del partido único.
Justo cuando la inflación y la violencia agobian a millones de hogares en México, para el primer mandatario y sus aliados en la Cámara de Diputados y el Senado, es más importante imponer procedimientos legales para garantizar su permanencia en las esferas de gobierno.
Y debido a que la democracia presenta signos de retroceso en México y en el mundo, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, señaló que si bien hace un par de décadas las autocracias parecían retroceder en todas las regiones del planeta, ahora crece la desconfianza ciudadana hacia sus representantes y el desencanto hacia las instituciones responsables de organizar los comicios.
Córdova subrayó que la desinformación que antes ocupaba un espacio en la política, actualmente proviene en gran medida del poder y la libertad de expresión está bajo acoso, lo mismo que las instituciones electorales. 
“Hoy más que nunca, la democracia en el mundo muestra signos inequívocos de retroceso”, consideró. 
El consejero calificó como un riesgo la asfixia presupuestal de las instituciones electorales, la amenaza de reformas que buscan facilitar su captura y las descalificaciones de quienes laboran en ellas.
“La democracia se vulnera cuando dichas instituciones y quienes laboramos en ellas somos objeto de descalificaciones, amenazas e incluso agresiones físicas, cuando somos, como instituciones, sujetas a la asfixia presupuestal y amedrentadas con reformas legales que buscan facilitar la influencia del gobierno, incluso permitir la captura institucional con fines políticos”, reiteró.
Por su parte, Elizabeth Spehar, secretaria general adjunta para la Consolidación de la Paz de la ONU, advirtió que la democracia enfrenta retos históricos, como las desigualdades, pero también actuales, entre ellos la polarización política y el populismo.
“Vemos una amplia polarización y populismo que están tomando raíces en muchos países del mundo. Vemos la apatía, vemos la desinformación, vemos que continúan problemas como desigualdades raciales, de género y otros que son cada vez mayores, y la negación a reconocer los procesos electorales, que muchas veces terminan en violencia y pueden envenenar la cohesión social”, enumeró. 
Subrayó que los líderes en el gobierno y en los partidos de oposición son quienes establecen el tono del discurso público y se tornan promotores o no de un contexto político pacífico.
Alertó sobre el surgimiento de medios sociales, cuyo propósito es crear distorsiones, aumentando con ello el enojo de la gente, la desconfianza en la democracia y la polarización, lo que “sólo beneficia a adversarios autoritarios y a populistas”.
 

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