Las calles de Ensenada están… en la calle

En memoria de mi querido amigo Luis Martínez Campos, hombre bueno y honrado, se le va a extrañar
Es de reconocer que el presidente municipal está dando muestras de que sabe que tiene a su cargo, por mandato constitucional, el buen estado de las calles, entre otros servicios públicos, y por ello es que está empeñado en cumplir con esa obligación y qué bueno que así sea.
Pero, el pero que nunca falta, su empeño no está dando los resultados requeridos, por la simple razón de que los funcionarios que lo asesoran, no se han preocupados por saber cuál es el problema que deben resolver y, en consecuencia, no saben cómo solucionarlo.
El problema es que las calles de la ciudad están llenas de baches, que no solamente la afean, sino que le hacen difícil a los habitantes, el tránsito a su trabajo, a la escuela, en fin, a cualquier lugar que necesiten trasladarse.
Es por eso que es evidente que Armando no está armando una estrategia adecuada, que le permita satisfacer con rapidez esa necesidad de sus representados.
Ciertamente, la existencia de los baches no es ninguna novedad, pues han existido desde que hay calles, pero eso no justifica que no se les combata. Tampoco se le puede echar la culpa a la lluvia, porque en San Isidro y en San Diego, también llueve y ahí no hay baches.
Las calles pavimentadas también generan baches, debido a la mala calidad del pavimento, por ello es indispensable que en los contratos con las empresas que hacen el trabajo, quede establecida la calidad del material, y los años que de durarán sin que aparezcan los famosos baches, sin dar lugar a los sobreprecios que permiten una buena ganancia a las autoridades.
Si Armando quiere cumplir con su compromiso, ya debe estar armando un buen plan, que le permita satisfacer la imperiosa necesidad que agobia a los ciudadanos convertidos en mártires, que somos todos.
ARMANDO, el señor presidente, debe sentarse y pensar, también puede hacerlo de pie, ¿cuál es el problema de mis sufridos representados?
El problema es que están invadidos por los baches, le dirá su cerebro.
¿Están pidiendo que pavimente todas las calles? No, sólo que les quites los baches.
Por eso te diré qué debes hacer para tener felices a tus conciudadanos, agregará su cerebro.
Pavimenta con muy buen material, las que puedas, y compra, o renta, las motoconformadoras que sean necesarias para que raspen todas las calles de las colonias y de la zona centro, y verás que se acaban los baches, y los sufrimientos de tus representados.
Armando dirá ¡Gracias cerebro mío, me has salvado la vida!… ¡la vida política!