Eficiencia energética

El vecino estado de California ha asumido un papel de liderazgo en materia de transición energética, no sólo en Estados Unidos, sino a nivel global.
Y no sólo por el impulso al uso de fuentes renovables para la generación de electricidad y contrarrestar los efectos del cambio climático, sino por estrategias basadas en la eficiencia, tanto en la producción, como en la distribución y el consumo.
Andrew McAllister, comisionado de Energía de California, remarca que se trata de una apuesta a largo plazo.
“La electricidad es la columna vertebral del sistema de energía limpia de California de aquí hacia el futuro”, destacó en el marco de la Cumbre California-México 2030, organizada por la Alianza Mx, una iniciativa de colaboración académica de la Universidad de California.
Asegura que la eficiencia energética ha sido un factor determinante en la fortaleza económica de California.
Se aplica, entre otros ámbitos, explica, en la construcción.
“No se puede construir un edificio nuevo que sea ineficiente en términos energéticos”, sostuvo.
“El desafío que tenemos es el de los edificios que se construyeron antes de 1990, que normalmente consumen electricidad y gas natural. Y si vamos a impulsar la transición hacia una economía de cero carbón tenemos que dejar de consumir gas natural y cualquier combustible fósil”, indicó.
Parte del desafío, señala, consiste en la sustitución de equipos de calentamiento de espacios y de agua, de cocina y de secado de ropa que operan con gas.
“Se puede, es factible, sólo que tenemos un 40 por ciento de la población en California que no tiene recursos, ahorros, para invertir en nuevas tecnologías, así que hay que acompañar la política de transición con apoyo económico para la gente que no puede hacer esas inversiones, con financiamiento del sector privado, de los gobiernos locales”, señaló.
Pero el concepto de eficiencia va más allá; incluye el acopio y análisis de información sobre los hábitos de consumo de electricidad y sobre la demanda a lo largo del día.
“Estamos viendo como optimizar las inversiones, no sólo en los edificios y los usos de energía, sino también en la red de distribución y de transmisión”, refirió McAllister.
“Estamos tratando de organizar el consumo mediante tecnología, digitalización, información bidireccional, para poder tener un mejor control del sistema eléctrico, en tiempo real”.
Por tanto, las estrategias para enfrentar el cambio climático deben incluir un componente de atención a la población más vulnerable a sus efectos, incluyendo también a los migrantes, como lo advierte Yana García, secretaria de Medio Ambiente de California. 
La funcionaria remarca que California ha sido líder por décadas en materia de mitigación climática, centrando sus esfuerzos en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y de contaminantes del aire.
“Mantenemos ese enfoque. Pero al igual que en México, estamos viendo de primera mano los impactos de los incendios forestales, la sequía y el aumento del nivel del mar. Y entonces, lo que hemos hecho es cambiar parte de nuestro enfoque para invertir en nuestra capacidad de resiliencia”, dijo.
“Y eso significa buscar formas en las que podamos gestionar mejor nuestro suministro de agua, buscar formas en las que podamos invertir no sólo en reducir las emisiones en el sector de los vehículos, que sigue siendo una prioridad, sino también invertir en formas en las que podamos almacenar agua, que podamos estimular la conservación en la industria, en las residencias, como una práctica diaria”, alertó.