Nuevo escenario con EU

La campaña presidencial en Estados Unidos dejó en claro que republicanos y demócratas culpan a México por la estela de muertes que se registra en su país debido al consumo de sustancias prohibidas.
Responsable de la muerte de más de 74 mil estadounidenses tan sólo en 2023, el combate a los cárteles mexicanos que trafican con la droga sintética conocida como fentanilo fue unos de los temas prioritarios durante las campañas de Kamala Harris y Donald Trump.
Tal como lo insinuó de manera privada a su entonces secretario de Defensa Mark Esper en 2020, Trump llego a considerar el lanzamiento unilateral de misiles estadounidenses contra los laboratorios de fentanilo en territorio mexicano, algo que provocó fuerte consternación al interior de su propio gabinete.
Ante la debilidad política de la administración que encabeza Joe Biden, y ante la llegada de más de 2.5 millones de migrantes irregulares tan sólo en 2023 en la frontera con México, en Estados Unidos se endurecieron los mensajes contra México, centrándose en mencionar al Cártel de Sinaloa y al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como los principales introductores de fentanilo a la Unión Americana.
Actualmente, el presupuesto anual del Departamento de Justicia de Estados Unidos destinado a la lucha antidrogas supera los 10 mil 100 millones de dólares y en él están contenidos esfuerzos de diversas agencias como la Administración para el Control de Drogas (DEA) y el Buró Federal de Investigación (FBI), entre otros.
Para los expertos, en el vecino país la lucha contra los cárteles y la violencia que generan en México es un área de potencial colaboración aún con las muy evidentes diferencias derivadas de las acciones unilaterales de EU como la detención a finales de julio de 2024 del fundador del Cártel de Sinaloa Ismael “Mayo” Zambada.
“En EU muchos esperan que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, tome una actitud discretamente pragmática en este asunto. El plan de seguridad de Sheinbaum enfatiza, entre otras cosas, un mayor uso de la inteligencia y la coordinación”, señaló Ryan Berg, experto del Centro de Asuntos Estratégicos Internacionales (CSIS).
En algunos círculos estadounidenses, la experiencia de intercambio de información con el actual secretario de Seguridad Ciudadana Omar García Harfuch durante su gestión en la Ciudad de México pudiera ser una ventana para la colaboración, particularmente ante la debilidad de los órganos mexicanos de inteligencia.
“La triste verdad es que México no genera mucha inteligencia útil sin cooperación de la DEA y de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de EU (HSI). Hay una crisis de seguridad abierta en Sinaloa, Guerrero y Chiapas, y Sheinbaum necesitará ayuda de muchos lados para controlarla”, advierte Berg.
Pero al igual que en el tema comercial, la presencia de China como origen de los precursores químicos para la producción de fentanilo significa que la presencia del gigante asiático se convertirá en uno de los temas centrales que México deberá enfrentar no importando quien despache en la Casa Blanca.
“China será el nuevo tema principal en la relación (con México) pues estará hasta arriba de las preocupaciones de seguridad nacional para EU, y la relación con México tendrá que apegarse a nuestras preocupaciones o al menos escucharlas con atención”, apuntó.
Así que las autoridades mexicanas deben estar pendientes y actuar en consecuencia para que el flagelo que representa la delincuencia organizada no condicione la relación con Estados Unidos ni afecte la relación comercial.