Las “Nenis” Nuevas Empresarias con Negocios en Internet.

Lejos de ser un fenómeno marginal, las “Nenis” constituyen una fuerza económica de gran escala en México. Las estimaciones sobre su número varían: un estudio de la Secretaría de Economía identifica a 1.2 millones de mujeres que utilizan las redes sociales como su principal canal de ventas, mientras que análisis más amplios del sector informal elevan la cifra hasta 5.2 millones. Su contribución económica es innegable. Según datos oficiales, este colectivo genera ingresos anuales de aproximadamente 80.2 mil millones de pesos. Este movimiento surgió como una respuesta directa a la pérdida de empleos en pandemia COVID-19, la precarización del mercado laboral y la necesidad de generar ingresos flexibles que pudieran compaginarse con las tareas de cuidado no remuneradas, que desproporcionadamente recaen sobre las mujeres.
Estas cifras revelan que el comercio digital liderado por mujeres no es un pasatiempo, sino un pilar de la economía familiar y un motor económico que opera, en su mayoría, desde la informalidad. Representan un segmento laboral que, a través de la autogestión y las herramientas digitales, ha creado su propio ecosistema para garantizar el sustento de millones de hogares. Sin embargo, a pesar de su innegable relevancia, estas emprendedoras operan en un terreno complejo, navegando entre las oportunidades que ofrece la autonomía y los desafíos inherentes a la precariedad.
El fenómeno “Neni” encapsula una profunda dualidad: es una vía de empoderamiento y, al mismo tiempo, un reflejo de la precariedad laboral estructural. Por un lado, ofrece autonomía y flexibilidad, por otro, esta independencia se desarrolla en un marco de alta vulnerabilidad. Se estima que el 82% de estas emprendedoras opera en el sector informal, lo que se traduce en una ausencia total de seguridad social, prestaciones y protección legal.
Esta vulnerabilidad se materializa en riesgos tangibles. Al realizar entregas en espacios públicos, enfrentan acoso, intimidación y extorsión. Esta tensión evidencia las desventajas estructurales que enfrentan las mujeres, donde el autoempleo es tanto una herramienta de liberación como una consecuencia de la falta de oportunidades dignas y seguras.
El fenómeno “Neni” es más que una tendencia económica; es una poderosa manifestación de la capacidad de adaptación, la lucha por la autonomía y la organización colectiva de las mujeres mexicanas, cuya consolidación será clave para el futuro de un sector que ya es indispensable para México, por lo que es necesario que las políticas públicas generen facilidades y esquemas que las incentiven para entrar a la economía formal y logren tener acceso a diversos beneficios como son créditos bancarios, apoyos gubernamentales o privados destinados a negocios establecidos y capacitaciones que les ayuden a seguir progresando.

*Vicepresidenta de Canacintra