CIENCIA Y DESARROLLO

Brecha y convergencia en la inteligencia artificial

Por: Dr. Gustavo Olague*
lunes, 9 de junio de 2025 · 00:00

La palabra brecha se refiere a la discrepancia o separación entre circunstancias, elementos o conjuntos de individuos, principalmente debido a la ausencia de unión o cohesión. Etimológicamente brecha deriva del francés "brèche", que a su vez proviene del fráncico "breka", que se traduce como roto o hendidura. En el ámbito militar, la palabra brecha alude a la fractura del frente de combate. En cambio, el término convergencia proviene del latín "convergens", que a su vez se deriva de "convergere" que significa dirigirse a un lugar común o unirse. Así pues, convergencia designa la acción y efecto de converger, que es la tendencia o consecuencia de que diversos elementos o cosas se dirijan o se junten hacia un mismo objetivo o punto.
En la época que nos toca vivir estamos viviendo el inicio de lo que se vislumbra como un cambio radical en la forma en que se percibe la vida. Brevemente podemos notar el cambio que sucedió cuando la civilización se transformó hacía una visión antropocéntrica donde el ser humano paso por varias etapas cada vez más cortas. En el renacimiento todo se centraba en el rey que era el representante del estado absoluto y al suceder la revolución surge el hombre filósofo en el que se concentra el poder de forma legislativa. Después dio paso al romanticismo donde surge el hombre guerrero y todo gira alrededor del sentimiento dando paso al estado represivo. Dicho estado dio paso al pragmatismo caracterizado por el hombre burgués donde predomina el interés y la cuestión social, a lo que siguió el comunismo caracterizado por una visión del ser humano como producto con la consiguiente pérdida de libertad. Esto dio paso a la sociedad hedonista donde se promueve el consumidor con la consiguiente pérdida de valor. En la época actual podemos observar la creciente influencia de la ciencia y tecnología en lo que podemos denominar la época actual con el término "tecgnoscentrismo" que coloca al ser humano a disposición de la tecnología que lo habilita para conocer asistiendo las facultades mentales para tener conciencia o noción de las cosas.
En esta época posmoderna la inteligencia artificial (IA) acrecentará la brecha no solo entre países desarrollados y aquellos que no invierten en la sociedad del conocimiento. En efecto, cada vez más se da paso a una nueva clase dominante caracterizada por aquellas pocas personas que dirigen los grandes imperios de la tecnología apoyada no solo en la información sino en todas aquellas que convergen en la fabricación del pensamiento artificial.
Hoy en día los científicos de universidades o centros de investigación que no tienen acceso a los grandes recursos computacionales ven como tienen que dirigir sus estudios a temas que se limitan en cuanto a su alcance práctico por lo que deben de reinventarse para sobrevivir al sistema. La tecnología da acceso a respuestas donde ya no se requiere pensar y esto agrava la situación de los usuarios que se caracterizan por una vida muy diferente a la que tuvieron las personas de mayor edad. En unas cuantas décadas todas las personas vivirán prácticamente enganchadas a la red de donde surgirán respuestas a todas sus preguntas por lo que se delegará la responsabilidad a las máquinas. Es curioso como la implementación de la "matrix" es diferente a como lo imaginaron los directores de la película de ciencia ficción, que sin embargo comienza a converger en cuanto a su resultado.
Los seres humanos dependerán cada vez más de lo que la máquina diga ante cualquier circunstancia de nuestras vidas. Simplemente todo el mundo pasa ya más tiempo pegado al teléfono en lo que se está convirtiendo en una distopía de la IA.

*Investigador Titular D, CICESE

olague@cicese.mx

 

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