ECONOMÍA Y POLÍTICA

¿En dónde quedó la oposición a AMLO?

Por Rolando Daniels Pinto
lunes, 6 de agosto de 2018 · 00:00

La ideología se defiende tanto como la vida, porque son las convicciones que guían nuestra existencia. Arcángel Rojo.

¡Simplemente es incomprensible! semanas atrás, a la mitad de una campaña electoral definida con el triunfo de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), sus contrincantes políticos, miembros de la cúpula empresarial, así como destacados intelectuales y periodistas combatían (combatíamos) la propuesta política del triunfador; hoy muchos de los referidos no aparecen y otros vergonzosamente se alinean.

Tras la apabullante victoria de AMLO, la cual logró con legitimidad y de la que deriva un presidente con todo el poder y hasta dominador del Poder Legislativo (como el que no existe desde el trienio 1994 – 1997), con raras excepciones, la oposición a la Cuarta Transformación no da señales de vida.

Así, la estigmatizada “Mafia del Poder” – o lo que de ella queda – parece no haberse recuperado del enorme impacto recibido y no encuentra modos, medios, argumentos ni legitimidad para cuestionar nada de lo que AMLO se propone realizar y ni tampoco a los nombramientos hasta ahora anunciados.

Lejos de ello, algunos opositores de AMLO hoy se le acercan y rinden pleitesía, asegurando que apoyarán sus acciones propuestas; es cierto, la campaña es historia, pero… ¿Ello obliga a desdeñar la propia ideología, a desconocer la propia propuesta de país, a renunciar a las convicciones políticas?

Reconocer el triunfo de un opositor es un acto honorable de los demócratas, algo de lo cual AMLO careció en las dos elecciones pasadas y que sí tuvo para legitimar su triunfo; pero una cosa es aceptar la derrota y otra es la vergonzante actitud de sumisión y casi de una súplica a la integración – temor en medio – a un proyecto de nación al cual no hace mucho tiempo se oponían, combatían y despreciaban.

Con tan miserable actitud, las cúpulas representativas de los entonces opositores a la Cuarta Transformación, dejan en el abandono a los más de 20 millones de electores que votaron contra AMLO; pareciera entonces que la oposición a la nueva oligarquía gobernante estaría cancelada.

Seguramente, los oportunistas, arribistas, los acomodaticios, los cínicos y busca chambas, que estaban contentos con el estatus quo, porque entonces le servía, ahora – cual ratas – serán los primeros en saltar cuando la nave se hunde; porque no estaban ahí por convicción ideológica, sino sólo por conveniencia.

Del PRI, PAN y PRD, los otrora dominantes en la política, partirá el éxodo hacia el territorio de la Cuarta Transformación, porque ahora muchos se quieren sumar a otros que hace tiempo emigraron para asegurarse su futuro; ni siquiera se esperarán a una invitación. ¡Para nada! ¡Eso sería perder un tiempo valioso dándoles a otros la oportunidad de que les ganen el espacio anhelado!

Entonces… ¿En dónde quedó la oposición a AMLO, dónde están las convicciones ideológicas, los principios políticos y el valor de sus opositores para enfrentarlo? La vergüenza por la derrota no debe asumirse como a una descalificación perpetua; pareciera que el uso de la razón para argumentar en contra de AMLO, de sus contradicciones y de sus ocurrencias, de facto les hubiera sido prohibido.

No compartir la visión de AMLO, cuestionarlo y criticarlo es un derecho; lo vergonzoso es la sumisión cobarde y el servilismo, porque quienes asuman esas actitudes sólo serán utilizados, mas nunca apreciados y tarde que temprano recibirán su merecido: también serán traicionados y sacrificados.

Por respeto a los más de 20 millones que no votaron por AMLO, México necesita una oposición vigorosa, racional y audaz, encabezada – eso sí – por gente decente, no por los que acaban de fracasar.

rdanielspinto@hotmail.com

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