Las últimas y nos vamos

Ensenada, B.C. - Muchas, muchísimas fueron las mentiras que en éste, virtualmente su último informe de desgobierno, rindió Felipe Calderón (el siempre fraudulento presidente espurio del país) ante sus cuates de la familia política de México. Este, su quinto informe, rompió una tradición: en él no hay logros, pues la realidad terca -allí, en las calles cercanas al Museo de Antropología del DF- se encargaba y se encarga de desmentir lo que, sin vergüenza ninguna, mentía ante sus cuates, que sólo sonreían al escuchar tantas mentiras.
Pero, la realidad podía y puede derrumbar una a una las afirmaciones calderonianas. No habría aquí espacio para demostrarlo.
Me centro, pues, en dos grandes temas fácilmente rebatibles. Uno: ¿realmente existe estabilidad macroeconómica? Dos: ¿qué tanto la corrupción permea a la obra pública?
En el primer caso, habría que tomar en consideración que esa supuesta estabilidad macroeconómica (que por cierto a los únicos que favorece es a los grandes capitales) se sustenta en dos endebles bases: una, la deuda externa, que según información publicada por el diario La Jornada(6/ ix/11),ella, la deuda externa total de México -la cual incluye los adeudos del sector público y las empresas no bancarias del país- llegó en enero pasado a casi 182 mil millones de dólares, lo que implicó un crecimiento de 54% en lo que va del actual gobierno, según informes del Banco de México y la SHCP, y ello es una verdadera espada que gravita sobre la cabeza de la economía de todo el país, que actualmente pende de un hilo y que conduce cada vez más a la repetición de las crisis cíclicas que luego tenemos que pagar todos los mexicanos, al igual que hoy sucede en Italia, España, Portugal y Grecia.
Pero, además de la deuda externa (que es sólo una parte de la deuda pública) ¿en qué otra endeble base se sustenta hoy la estabilidad macroeconómica? En el salario y en el desempleo, sería la respuesta, pues entre 2006 hasta hoy el salario mínimo se ha deteriorado un 42% y a los 29 millones de trabajadores que hoy no tienen prestaciones laborales se aúnan un promedio de 643 personas diariamente que se incorporan al desempleo.
En el caso de la corrupción, hoy nuestro país es paradigmático, pues lo mismo la Estela de Luz, que Néstor Moreno Díaz, o lo que es fácilmente detectable a nivel estatal (en la SIDUE hoy aquí en BC todo tiene un precio, o en Sonora, que te apellidas Dagnino -como la consorte del gobernador Padrés- o no tienes obra pública, mientras que en Nuevo León sólo si eres el papá del gober -se apellida Medina Ainsle- o hermano del presidente municipal de Monterrey, como Jonás Larrazabal, que realmente manejan a su hijo y a su hermano respectivamente, le puedes llegar a los beneficios de la extorsión y la obra pública) y municipal (en BC, en los municipios todo tiene un precio en la obra pública). Es decir que el país está atravesado por la más brutal y cínica de las corrupciones.
Sí, como corrupto y mentiroso (y pobre e intrascendente) fue el 5º informe de ese pobre presidente espurio que hoy tenemos.
Todo sea por Dios, ¿no?

*Profesor jubilado y miembro de Democracia Popular
gomeboka@yahoo.com.mx