Andanzas antropológicas

20 Años conservando el patrimonio de BC

Arq. Carlos Chávez Reyes
jueves, 22 de septiembre de 2016 · 00:00
Nací en Mexicali y estudié arquitectura en la UABC, campus Mexicali. Recuerdo a mi padre que todos los veranos nos llevaba de viaje familiar en automóvil por dos semanas a conocer México. Por cuestiones económicas, pernoctábamos una noche en hotel y otra en el auto, estacionándonos en gasolineras que se ubicaban a las entradas y/o salidas de las ciudades por las que pasábamos; mi hermano, mi padre  y yo, dormíamos sobre el cofre y la tapa de la cajuela del automóvil y mis dos hermanas y mi madre en el interior del vehículo. Compraban despensa, y buscaban algún paraje sobre el camino, para preparar la comida, mientras mis hermanos y yo explorábamos y disfrutábamos el lugar, y esperábamos el grito de mi madre: "ya vénganse… ya está la comida”.

Al cruzar por lugares donde acontecieron ciertos hechos mi padre nos contaba la historia y realmente gracias a estos viajes de aventura conocí muchos lugares, me nació el amor por mi país y su historia. Desde muy niño me llamaban la atención los edificios antiguos y los sitios arqueológicos y ya pensaba en estudiar  algo relacionado con el cuidado de asombrosos lugares.

 

Tengo vivo mi primer encuentro con el INAH.  En 1995, me presenté con la Delegada del Centro INAH B.C., la Arqlga. Julia Bendímez, para ofrecerle mis servicios profesionales relacionados con la conservación de nuestro patrimonio histórico. Días después me invitó a participar en la elaboración de un proyecto en la Colonia Rusa, en la Delegación Francisco Zarco, municipio de Ensenada, el cual consistía en proyectar una vivienda rusa con las características primitivas de construcción de la época en que se establecieron estos colonos rusos en 1905. Acepté de manera inmediata y elaboré el proyecto con la valiosísima asesoría del Sr. Don Gabriel Kachiriski, residente del poblado y descendiente directo de estos colonos. En una primera etapa se aprobó la construcción de una pequeña cocina rusa con un horno de tabique cocido diseñado y construido  por Don Gabriel, con quien cultivé una gran y sincera amistad que perduró hasta su partida.

 

En abril de 1996, la Arqlga. Bendímez, me ofreció incorporarme de manera oficial al INAH-BC., y me integré al primer proyecto formal denominado: Protección, Dignificación y Conservación de los Sitios Misionales en Baja California. En el año de 1996, las ruinas de las misiones, principalmente las construidas con adobe, estaban expuestas al  itemperismo  (factor climático) y vandalismo, provocando un acelerado deterioro de los vestigios en pie. En conjunto con otros compañeros del Área de Monumentos Históricos, elaboramos un  proyecto de rescate y conservación, cuyas acciones principales fueron: limpiar, consolidar, estabilizar y proteger estos sitios históricos, con el compromiso de darle seguimiento cada año, mediante un programa de mantenimiento periódico  para detener su deterioro.

A partir de ese momento, se me asignó  el proyecto de Mantenimiento Menor en los Sitios Misionales en Baja California, cuyo objetivo principal es llevar a cabo acciones de conservación para alargar la permanencia de los sitios históricos.

 

Durante veinte años, he prestado mis servicios en el CINAH-BC, que me ha hecho crecer como ser humano, donde he conocido gente de quienes he aprendido mucho y nacido grandes amistades, con la oportunidad  de viajar y asistir a congresos y talleres de capacitación en diferentes entidades del país.
Estoy muy agradecido con la vida y con esta noble institución, donde tengo el privilegio de hacer algo por el cuidado y la conservación de nuestro patrimonio cultural, y así, las generaciones futuras lo conozcan, lo disfruten y lo conserven.

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